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Habían pasado unas semanas desde el fatal acontecimiento de Emilio aquella noche en aquel bar.

Pero las cosas habían cambiado...

Joaquín estaba a 1 semana de terminar su tratamiento de radioterapia y también a 1 semana de saber si el tumor ó las células cancerosas habían sido destruidas.

El ojimiel desde que se había despedido de Emilio, del amor de esté había tratado de mantener su mente ocupada en otras cosas cómo estudiar ya que al igual que Elyzabeth estaba estudiando por internet todas las clases que le daban en la universidad para así no atrasarse de sus compañeros.

Aunque también tenía de distracción a una persona con quién se había hecho más cercano.

Sian se había vuelto muy unido a él, acompañando a Joaquín así sea afuera de la sala cada vez que iba a recibir sus tratamientos.

En éste día Joaquín se encontraba junto a Sian, quién por cierto ya estaba con más caballo en comparación a la vez que se había conocido con Joaquín que apenas y tenía un poco de pelo, también junto a ellos estaba el señor Eugenio y es que ellos 3 se estaban despidiendo de la señora Blanca, ella había sido transferida a otro hospital ya que necesitaba otros tratamientos y cuidados para seguir batallando contra su cáncer.

Joaquín se había fijado que esa mañana desde que Blanca les dió la noticia que se iría del hospital, Sian había estado en silencio, parecía estar muy pensativo.

De cualquier manera, el momento llegó y la señora Blanca en compañía de sus hijas se fué del hospital sin antes darle un fuerte abrazo a Sian, al señor Eugenio y a Joaquín con quién a pesar de haber compartido poco tiempo se había ganado el corazón de la señora por ser un dulce y amable joven.

Una vez que ella se fué, Eugenio regresó a su habitación sin antes darle un abrazo a Sian, también le dijo algo en el oído que Joaquín no pudo escuchar.

Al quedarse Joaquín y Sian ya sólos, el castaño miró cómo Sian seguía con su rostro serio y su mirada perdida, parecía estar en otro mundo.

— ¡Hey Sian!

Joaquín se puso frente a él y le sonrió un poco, pero Sian seguía muy serio.

— ¿Qué te ocurre? — le siguió hablando Joaquín

Sian miró a Joaquín fijamente.

— Nada, me voy a mi habitación tengo que tomarme las medicinas, te veo después

Joaquín se quedó confundido por el comportamiento raro de Sian, quién sin esperar una respuesta de Joaquín simplemente se alejó de él.

Y Joaquín se quedó muy pensativo preguntándose que le estaba pasando a Sian...

Pero ese día avanzó muy rápido y ya Joaquín no vió a Sian por el resto de esas horas, dando así que llegara un nuevo día dónde los pacientes con algún padecimiento de cáncer tenían día de visitas, cosa que a Joaquín lo ponía feliz ya que podía ver a sus seres queridos.

Y así fué, estuvo disfrutando un momento con sus padres y también junto a Elyzabeth y a Eduardo.

Pero ese día Joaquín decidió salir un momento de su habitación dejando a sus padres y a sus amigos en ésta, era la primera vez que mientras tenía día de visitas salía de su habitación y recorría el hospital.

Recorría los pasillos del hospital y pasó por la habitación de Sian, la puerta estaba cerrada, pero sin seguro y al abrirla se llevó la sorpresa que el pelinegro no estaba en su habitación, siguió caminando y cruzó por la habitación del señor Eugenio dónde la puerta estaba entreabierta un poco y se asomó viendo que Sian estaba ahí, sentado en la camilla del señor Eugenio, quién también estaba en la camilla, pero acostado.

El Inesperado Amor De Un Angel // Adaptación EmiliacoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora