El Inesperado Amor De Un Angel // Adaptación Emiliaco

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Joaquín miró a Emilio una vez que éste ingresó a su habitación.

Ambos estaban serios.

Emilio caminó y se sentó en la silla que estaba junto al escritorio de Joaquín.

— Fuí a tu habitación después de hablar con Eduardo y te habías ido — le habló primero Joaquín mirando a Emilio.

Ya era de noche y Joaquín después de haber hablado con Eduardo se dirigió al dormitorio de Emilio, pero no lo encontró allí por lo que sólo se fué a su habitación a esperarlo y Emilio después de haber hablado con Nikolás se fué a la sala dónde daban las reuniones de su facultad a pensar un poco y cómo ya se había hecho de noche decidió ir al dormitorio de Joaquín.

Emilio miró a Joaquín.

— Sí, salí a averiguar algo para una tarea que tengo y tú... ¿De que hablaste con Eduardo?

— Él te dijo, era respecto a un proyecto que él está por hacer y pidió mi opinión

Emilio rió sin ganas rodando los ojos con fastidio.

— Y por eso ¿yo no podía escuchar las opiniones que le dabas?

Joaquín frunció el ceño al escuchar aquello.

— ¿Puedes parar? Escucha Emilio ya habíamos hablado hace semanas del tema de Eduardo y te dije que él era mi amigo y que no iba a dejar de serlo

Emilio se puso de pié caminando hasta la cama dónde Joaquín estaba sentado quedándose parado frente a él.

— Ese es el problema que tú lo ves cómo un amigo, pero Eduardo no creo que sólo te vea de esa manera

Joaquín rodó ésta vez sus ojos y prefirió dejar esa conversación allí porque podría seguir discutiendo más con Emilio y no quería eso, sólo se acostó en su cama arropándose de pies a cabeza con una sábana, Emilio rodó los ojos al ver a Joaquín no responderle y sólo acostarse de esa manera.

No le gustaba discutir con Joaquín, pero le era inevitable no sentirse enojado más ahora que sabía que Eduardo estaba interesado en su hermoso bebé.

Se acostó en la cama y cómo Joaquín estaba acostado boca arriba, pero con la sábana tapando todo su cuerpo Emilio decidió colocarse debajo de sus pies y allí se metió debajo de la sábana de Joaquín llegando hasta quedar su rostro frente al rostro de Joaquín, quién lo miraba sorprendido.

— ¿Qué haces Emilio? Vete...

Emilio rió un poco y negó con su cabeza.

— No, no hasta que dejes de estar molesto conmigo

Joaquín lo miró serio por un segundo.

— No estoy molesto contigo, sólo tengo sueño ya...

— ¿De verdad no estás molesto conmigo? — Emilio le preguntó emocionado y Joaquín rió un poco por verlo de esa manera

— Ya te dije que no, ahora acuestaté a un lado

Joaquín trató de empujar a Emilio para que dejara de estar encima de su cuerpo, pero Emilio no le permitió aquello.

— No antes quiero un...— y Joaquín al ver el puchero en los labios de Emilio supo que quería

Y en un movimiento rápido y tomando por sorpresa a Emilio le dió un pico en sus labios, Emilio lo miró divertido

— Ésto es lo que realmente quiero

Después de decir aquello Emilio se acercó a los labios de Joaquín besándolos con movimientos muy profundos, Joaquín cerró sus ojos y sólo se dejó llevar por los movimientos de los labios de Emilio a los suyos, fué un beso duradero y profundo.