butterfly garden

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2012

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2012

—Por favor, Alex, déjame ir con ustedes —insisto, rogándole.

—No, George. Yo me hice amigo de ella, ¿por qué tú no puedes hacer lo mismo? —pregunta Alex, visiblemente hastiado de mi insistencia.

Hoy, se había hecho amigo de Daisy, la hermana de Max, quien me tiene "enamorado" desde la primera vez que la vi celebrando en el podio de su hermano. Y digo "enamorado" entre comillas porque ni siquiera hemos intercambiado una palabra en lo que va de la temporada, y tampoco sé cómo acercarme a ella sin parecer raro.

—Porque no sé qué decirle. Escucha, si tú me la presentas como tu compañero, yo me encargo del resto, ¿sí? Tengo un plan, lo he estado pensando —le aseguro.

—Solo... compórtate. No quiero que piense que soy igual de raro que tú.

Afortunadamente, el plan iba de maravilla. Habíamos logrado convencer a Max de que trajera a su hermana con él, ya que saldríamos con un par de chicos a recorrer la zona. Al final, los demás chicos no pudieron venir, así que solo éramos nosotros cuatro.

Daisy parecía bastante tímida. Solo hablaba con Max, así que cuando Lex se llevó a Max con la excusa de comprar helados, Daisy y yo pudimos empezar a hablar.

—¿Daisy, cierto? —le pregunto como si no supiera su nombre.

—Sí... y tú eres... ¿George? —asiento lentamente.

—Te he visto en la pista con el auto de tu hermano, es bastante impresionante lo que haces —noto cómo desvía la mirada con vergüenza. Bien, eso fue demasiado, tengo que tomarlo con calma. Sin embargo, lo siguiente que dice Daisy me sorprende.

—Yo también te vi, felicidades por el segundo puesto —me dice burlona. Sonrío no solo por el tono que utilizó sino también porque está empezando a soltarse.

—Es bastante complicado alcanzar a tu hermano, sobre todo teniendo una ingeniera como tú —ella se ríe negando y golpea mi hombro. No sé en qué momento empezamos a caminar.

—Qué idiota —su sonrisa no decae de su rostro. Miro un poco hacia atrás y veo que Alex y Max están intentando cruzar la calle con los helados.

—Mira —le señalo hacia un lado completamente distinto al que vienen los chicos. No quería que Max se ponga en plan hermano celoso y no me deje acercarme a Day. Day. Suena bien—, un mariposario —Daisy sonríe y camina entusiasmada hacia el montón de mariposas que había. En un momento, se queda parada en medio del camino y me detengo con ella.

No puedo apartar mis ojos de ella. Es como si fuera la persona más hermosa del universo y yo solo un tonto que no puede dejar de mirarla. Sus rasgos delicados están iluminados por la luz del sol filtrándose a través de las hojas de los árboles cercanos, creando un halo suave a su alrededor. Cada movimiento que hace parece fluido y natural, como si estuviera en armonía con el mundo que la rodea.

Me siento como un tonto por quedarme ahí parado, incapaz de desviar la mirada. Pero es que simplemente no puedo evitarlo. Cada vez que intento apartar los ojos, mi mirada regresa inevitablemente hacia ella, como si estuviera magnetizado por su presencia.

Me pregunto si se dará cuenta de lo hipnotizado que estoy por su belleza, o si simplemente lo tomará como algo normal. Quizás estoy exagerando, pero para mí, en ese momento, ella es la personificación de la perfección.

Incluso cuando finalmente logro apartar la mirada y volver a la realidad, su imagen sigue grabada en mi mente, como un recuerdo imborrable que no puedo sacar de mi cabeza. Y sé, en lo más profundo de mi ser, que no podré sacármela de la cabeza por mucho tiempo.

—Mi hermana amaría esto —dice, enfocándose solo en una mariposa que reposa sobre una flor. El resto de las mariposas revolotean a su alrededor como si quisieran un poco de atención también.

O quizás es solo mi percepción. O quizás soy yo el que quiere su atención.

—Deberías traerla más adelante —le comento y veo cómo su postura cambia. Se aleja un poco de mí y cruza sus brazos.

—Sí, quizás en alguna oportunidad —deja el comentario en el aire, como cerrando el tema.

Automáticamente noto que debo dirigir la conversación hacia otro lado si no quiero incomodarla.

—Me caes muy bien, Day. Bueno, apenas nos conocemos, pero a Alex le caes bien y por lo poco que hablamos... —comienzo a divagar lo suficientemente fuerte como para que ella escuche. Sonríe en mi dirección y estoy seguro de que me hubiera desmayado si no fuera porque quedaría como un idiota.

Day suena lindo, nadie me dice así —susurra en el mismo tono que yo.

—Bueno... ahora sí —escucho la risa escandalosa de Alex venir por el mismo camino en el que estábamos nosotros. Day se da vuelta cuando lo escucha también y se encamina hacia los chicos, quienes le tienden un helado.

Hay algo en la forma en que sonríe, en la que sus ojos marrones casi verdes se achinan cada vez que lo hace, y en la forma en que dice mi nombre, que me dice que no podré sacarme a Day de la cabeza. Ni aunque lo quisiera.



holiss, cómo va??
no son dos tiernos??
nos leemos mañana con los últimos capítulos de No hay más que hablar <3

seven | ɢᴇᴏʀɢᴇ ʀᴜꜱꜱᴇʟʟDonde viven las historias. Descúbrelo ahora