george

2K 181 35
                                    

He estado intentando contactarme con Day desde antes de ayer. Lo último que supe de ella era que se estaba por ir a dormir y desde entonces, no quise molestarla para que pudiera descansar, pero su silencio me tiene preocupado.

Los mensajes no le llegan y las llamadas van directamente al correo de voz. Escucho a los niños bajar por la escalera de casa y levanto la vista cuando veo a mi hermana entrar a la cocina.

—¿Qué cara es esa? -se burla ante mi seriedad. Hago un intento por sonreír, pero apenas logro hacerlo—. ¿Todo bien?

—Sí, solo... preocupado por una amiga.

—Daisy y tú no son amigos —advierte.

—Ni siquiera sabes si hablo de ella -le contesto mientras envío otro mensaje a Day; esta vez le llega y suspiro aliviado.

—Claro que sé que hablas de ella, no has hablado de nadie más en años —ruedo los ojos y ella continúa—. Deberías pedirle que sea tu novia otra vez.

—No es tan sencillo -mascullo.

—Tú la amas y ella parece que también, ¿qué es lo que lo hace difícil?

—El amor no siempre es suficiente —me levanto y hago otra llamada.

Parezco insistente, lo sé, pero Daisy está prácticamente sola en casa con su madre, no es una buena combinación. Suena tres veces antes de que conteste.

—Day, ahí estás —saludo cuando descuelga la llamada.

—George, sí... lo lamento.

—Está bien, solo estaba preocupado —escucho cómo le shh a alguien para que se calle—. ¿Todo bien por ahí?

—Sí, todo genial —en la parte de atrás de la llamada escucho a alguien reír.

—¿Segura? -pregunto para asegurarme. Ella no suena como ella misma, parece que está ocultando algo.

—Sí... pasaron un par de cosas —lo sabía—, y ya no estoy en casa de mi madre.

—¿A dónde estás? —pregunto preocupado—. ¿Necesitas que vaya por ti? —otra vez la jodida y molesta voz del fondo.

—Estoy en Mónaco con Charles.

—Oh, eso es bueno. No quiero que estés sola si hubo problemas en casa.

—No tienes que preocuparte, cielo -quien sea que esté con ella vuelve a intentar hablar y sé que no es Charles.

Mónaco.

La jodida y molesta voz del fondo.

La risa burlona cuando me escucha.

Es Lorenzo.

—¿Estás con Charles? —repregunto dándole la oportunidad de que me diga la verdad. Sé que cree que voy a molestarme, pero no, me molesta más que oculte que está con él.

—Él fue por mí durante la madrugada y me estoy quedando en su casa —necesito preguntar más, pero sé que no tengo derecho a hacerlo. Lorenzo vuelve a hablar y esta vez lo escucho fuerte y claro.

—Daisy, ¿quién está ahí? —puedo escuchar su respiración entrecortándose.

—Charles.

—Te voy a dar una oportunidad más de decirme la verdad y va a ser la última, ¿con quién estás?

—Lorenzo —suelta en un tono bajo.

Y es como si todo me viniera de golpe. Lo sabía, joder, lo sabía, pero que ella lo confirme solo lo hace peor. Daisy tiene tatuada una luna en el tobillo y Lorenzo tiene un sol en la muñeca. Ambos están en Mónaco. Ambos están juntos en este momento. ¿Ya habían estado saliendo? ¿Daisy siquiera había ido a casa?

—George, no sé por qué mentí. No quería que te enojaras conmigo y no sé... fue una noche larga.

—¿Fuiste a tu casa? -pregunto y noto que no entiende la pregunta–-. ¿Estabas realmente en tu casa o fue todo una jodida excusa para que pudieras estar sola con él?

—Sí estuve en casa, Charles fue por mí esta mañana y-y...

No la dejo terminar porque cuelgo la llamada. Ella está de vacaciones y yo preocupado. Me siento un idiota. Daisy vuelve a llamar, pero decido ignorarla. ¿Por qué ocultarle que está con Lorenzo si no tiene nada que esconder?

Porque lo tiene.

Me quedo de pie en la cocina, mirando el teléfono en mi mano como si fuera un objeto extraño que no sé cómo manejar. La sensación de ser un completo idiota me invade, mezclada con una punzada de dolor y traición. Daisy está en Mónaco con Lorenzo, y ella no me lo dijo. Eso dice mucho más de lo que ninguna explicación podría cubrir.

Me pregunto si esto ha estado sucediendo desde hace tiempo. ¿Cuántas veces estuvo conmigo mientras estaba viendo a Lorenzo? ¿Cuántas mentiras pasaron por sus labios cuando nos veíamos, compartíamos risas y secretos? El pensamiento me hiere profundamente, como si cada recuerdo que tengo de nosotros estuviera ahora manchado por esta verdad recién revelada.

El enojo comienza a burbujear bajo la superficie, pero lo empujo hacia abajo, no queriendo dejar que se convierta en algo más que una incómoda sensación en el fondo de mi estómago. No tengo derecho a enojarme, ¿verdad? No éramos nada oficial, solo amigos que quizás estaban explorando algo más. Pero el sentimiento de traición sigue siendo real, independientemente de las etiquetas que no pusimos.

Guardo el celular en el bolsillo y vuelvo con mis sobrinos. No tengo tiempo para preocuparme por idioteces.



bueno... si, hubo quilombo

una pregunta...
qué otro piloto les gustaría leer? en una hipotética nueva historia, porque se me ocurrió una idea y no me puedo concentrar en escribir esta historia porque mi cabeza me lleva a la otra, es una desesperación JSSJSJSA

gracias por leer, votar y comentar <3

seven | ɢᴇᴏʀɢᴇ ʀᴜꜱꜱᴇʟʟDonde viven las historias. Descúbrelo ahora