Conde Plátano había pasado varias horas en el pequeño pueblo, hablando en el bar del dueño que le había brindado su ayuda. A pesar de haber sido un miembro de la realeza, Conde Plátano estaba aprendiendo a apreciar la sencillez de la vida en el pueblo.
Mientras tomaba una cerveza en el bar, el dueño se sentó a su lado y comenzó a hablar con él.
Dueño del Bar: "¿Qué tal te va por aquí, Conde?"
Conde Plátano: "La verdad es que me siento un poco fuera de lugar, pero estoy agradecido por la hospitalidad que me has brindado."
Dueño del Bar: "Eso es porque estás acostumbrado a una vida de lujos y comodidades. Pero aquí en el pueblo, todos somos iguales. Todos trabajamos duro para ganarnos la vida."
Conde Plátano: "Supongo que tienes razón."
Dueño del Bar: "Déjame enseñarte algo." El dueño del bar se levantó de su asiento y llevó al Conde al exterior del bar, donde se encontraba una pequeña huerta.
Dueño del Bar: "Esta huerta es mi orgullo y mi alegría. Aquí es donde cultivo mis verduras y mis frutas. Es un trabajo duro, pero me gusta."
Conde Plátano miró con desdén las herramientas y el barro en las manos del dueño.
Conde Plátano: "No sé si esto es para mí. Nunca he trabajado en una huerta en mi vida."
Dueño del Bar: "No te preocupes, te enseñaré. Verás que hay mucha satisfacción en cultivar tus propios alimentos. Además, es una forma humilde de ganarse la vida."
Conde Plátano estaba un poco incómodo, pero decidió darle una oportunidad. Tomó las herramientas y comenzó a trabajar en la huerta junto con el dueño del bar.
Después de varias horas de trabajo, el Conde estaba agotado y lleno de barro. Pero también se sentía satisfecho por haber contribuido a algo útil y por haber aprendido algo nuevo.
Conde Plátano: "Bueno, supongo que no fue tan malo después de todo."
Dueño del Bar: "¿Ves? Te lo dije. Trabajar en la huerta no es solo una forma de ganarse la vida, sino que también te enseña humildad y gratitud por las cosas más simples."
Conde Plátano asintió y se quedó mirando la huerta durante un rato, reflexionando sobre lo que acababa de aprender.
Y así, Conde Plátano seguía aprendiendo humildad y valores importantes para la vida.
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El Gran Show de Pepito y compañía
SonstigesEste "show" escrito representa un reality show de conversaciones cotidianas entre 3 personajes, Pepito, Marqués de Banana y Plaserio, con la presencia de un cuarto misterioso personaje. Este show está directamente ideado por una persona, pero guioni...