El Gran Show de Pepito y compañía

Un gato #25

Pepito continuó caminando por el bosque, perdido en sus pensamientos. Recordaba las palabras de Tronquito y se preguntaba si realmente debía seguir adelante o volver atrás. La incertidumbre lo invadía y comenzó a sentirse un poco ansioso. 

De repente, vio algo en el suelo. Era un pequeño gato, herido y temblando. Se acercó cuidadosamente y notó que tenía un collar que decía "Dilby". Decidió llevarlo con él.

Mientras caminaba con Dilby en brazos, Pepito se sorprendió al darse cuenta de lo agradable que era tener compañía en su viaje. 

Había pasado tanto tiempo solo que se había olvidado de lo reconfortante que era tener a alguien o algo que lo acompañara. El gato comenzó a ronronear en sus brazos, como si supiera que había sido rescatado.

Pepito continuó su camino con Dilby a su lado, sintiéndose un poco menos solo en el bosque. El pequeño gato se aferraba a él y le daba una sensación de paz y tranquilidad en medio de toda la incertidumbre.

 Aunque todavía estaba perdido en el bosque, se sentía un poco más seguro sabiendo que no estaba solo.

Finalmente, después de horas caminando, Pepito llegó a un claro en el bosque y decidió descansar un rato. Se sentó en el suelo con Dilby en su regazo y contempló el paisaje que lo rodeaba. Era hermoso, con árboles altos y verdes, el sol brillando entre las hojas y un pequeño arroyo corriendo cerca.

Pepito acarició suavemente a Dilby, sintiéndose agradecido por haberlo encontrado. Se preguntó si alguna vez encontraría el camino de regreso a casa, pero decidió que no importaba tanto como la compañía que tenía en ese momento. 

Con el gato a su lado, se sintió un poco más feliz, un poco más vivo y un poco más valiente para seguir adelante en su travesía por el bosque.