El Gran Show de Pepito y compañía

Un leñador #21

Pepito camina por el bosque en completa oscuridad, con solo su linterna para iluminar el camino. Siente que el corazón le late rápidamente por el miedo y la tensión.

Pepito: (susurrando) No sé si estoy solo o si hay algo más en este bosque.

Pepito: (grita) ¿Qué está pasando? ¡Esto no puede ser real!

Empieza a correr, tratando de alejarse lo más posible de esa oscuridad.

Pepito: (jadeando) Esto es una pesadilla. Necesito encontrar un lugar seguro.

Pepito se topa con una pequeña cabaña en medio del bosque. Llama a la puerta y una figura emerge de la oscuridad.

Figura: ¿Quién anda ahí?

Pepito: (nervioso) Soy yo, Pepito. Estoy perdido en el bosque y necesito un lugar para pasar la noche.

Figura: (tranquila) Claro, entra. Mi nombre es Tronquito. ¿Te puedo ofrecer algo caliente para tomar?

Pepito entra en la cabaña y se sienta en una silla al lado de la chimenea.

Pepito: (agradecido) Muchas gracias, Tronquito. No sé qué haría sin ti.

Tronquito: (amable) No hay problema, siempre estoy dispuesto a ayudar a alguien en necesidad. ¿Qué te trae por aquí?

Pepito: (explicando) Estoy en un viaje con mis amigos, pero nos separamos cuando el cielo se volvió rojo. Estoy tratando de encontrarlos.

Tronquito: (preocupado) Eso no suena nada bien. ¿Quieres quedarte aquí hasta que amanezca? Será peligroso caminar solo en el bosque de noche.

Pepito: (asintiendo) Eso sería genial. Muchas gracias por tu hospitalidad, Tronquito.

Tronquito: (riendo) No hay problema. ¿Quieres que te cuente una historia mientras esperamos?

Pepito: (entusiasmado) Sí, por favor.

Tronquito comienza a contar una historia de su juventud como leñador, y Pepito se sienta fascinado por sus aventuras. La noche pasa lentamente mientras hablan y beben té caliente.

Finalmente, el sol comienza a asomar y Pepito se prepara para partir.

Pepito: (agradecido) Muchas gracias por todo, Tronquito. Nunca olvidaré tu amabilidad.

Tronquito: (sonriendo) Siempre es un placer ayudar a un amigo en necesidad. Cuida de ti, Pepito.

Pepito se despide de Tronquito y emprende su camino hacia el lugar donde se separó de sus amigos. Con la luz del día y la esperanza de encontrarlos, camina con valentía a través del bosque.