Mi dama misteriosa

Capítulo 19: Isabelle

Isabelle (Especial)

Salgo de ese lugar antes de que esto termine mal, no puedo creer que todos la defiendan.

¿Acaso no recuerdan mi sufrimiento?

Volver a verla me trajo tantos recuerdos amargos, no quiero nada de mi pasado, y eso la incluye.

Charlotte no es buena, nunca lo fue, y que haya convencido a mi familia de lo contrario solo hace ver que es una excelente manipuladora.

Estoy segura de que está tramando algo, de seguro Durant se quiere vengar y por eso la ha mandado.

Mi hermano la odiaba, ¿Por qué cambió de opinión?

Esto es tan confuso y doloroso, toda mi vida sufrí por su desprecio y eso nadie lo entiende. Ella era mi hermana, pero jamás me demostró que le importaba, es más, se negó a ayudarme cuando Aless la busco.

Ella es mala, pero sé que mi sobrino no tiene la culpa, ni él ni Andriano.

Y tampoco puedo alejar a mis hijos de su tío, de sus abuelos o de su ... primo.

Decido dejar de lado mi enojo y me encaminó hasta donde se encuentran los niños con mi padre y mi hermano.

—Hola, cariño, soy tu tía Isabelle —me presento ante mi sobrino quien me observa atento.

—Hola, tía... soy Fabiano —dice en voz baja sin dejar de observarme —. ¿Llevaras a Chiara y Matteo? —me pregunta con tristeza provocando que un instinto protector se haga presente.

—Tenemos que irnos, pero prometo que los verás seguido —le explico con dulzura al tiempo que acaricio su mejilla sonrojada.

Es bellísimo, y tan parecido a mi hermano, sus rulos y sus ojos verdes que son característicos en los Santoro.

—Te quiero, tía —susurra esa vocecita al tiempo que me abraza sin previo aviso y sin poder evitarlo mi corazón se acelera y soy presa de muchas emociones en menos de un segundo.

—También te quiero, mi niño —le digo sintiéndolo en lo más profundo de mi ser.

***
Saludo a mi cuñada Andrea que acaba de llegar, es una gran chica que también ha sufrido mucho, pero ha tenido la suerte de encontrar un buen hombre.

—¿Qué te trae por aquí? —le pregunto curiosa.

—Quería visitarlos, siempre lo hago —responde indignada y me sorprende verla sin su novio, ya que este la sigue por todos lados —. Dante esta con tú hermano por si te preguntas la razón de que no esté a mi lado, pero eso no quiere decir que no me esté cuidando, créeme tiene veinte hombres detrás de mí —me dice divertida sacándome una sonrisa.

—Ese hombre en verdad te cuida —comento recordando las veces en que los vi juntos y el amor con el que la trataba.

—Es el hombre más maravilloso, y lo lamento, pero nadie lo gana —dice presumida al tiempo que se sienta en el sofá.

—Aja, te recuerdo que mi esposo es tú hermano.

—¿Y? Lo quiero, pero nadie gana a mi hombre —asegura sonriendo enamorada.

—Mejor dejemos esto aquí, ¿cómo has estado? —le pregunto interesada.

—Bien, la verdad amo mi vida y a mi familia —dice feliz, aunque a familia se refiere más a los Ferrara.

—¿Cuándo piensas casarte? —le pregunto curiosa ya que es raro que ese hombre no le haya puesto un anillo en su dedo para que todos sepan que era de él.