Mi dama misteriosa

Capítulo 24: Boda

Charlotte

    Camino por el pasillo de la mansión con el corazón en la boca,  estoy muy nerviosa, pero estoy haciendo lo que más deseo, estoy caminando hacia mi futuro esposo de la mano de Dante Ferrara, la persona que me entregará al hombre que amo.

   Se sorprendió cuando se lo pedí, si, pude haberle pedido a Albert, y lo hice, pero no quiso hacerlo, aunque no se cual es su razón ya que no me lo quiso decir.

-Es un honor entregarte a mi mejor amigo.-dice Dante logrando que salga de mis pensamientos.

-Ustedes se han ganado mi confianza en poco tiempo, los considero parte de mi familia.-digo con sinceridad al tiempo que sonrio al ver a Andriano moverse impaciente.

-Alguien esta ansioso por verte.-dice divertido a lo que asiento sin dejar de mirar al hombre que amo.

-Estamos ansiosos.-le corrijo.

-Ambos se aman aunque no lo dicen con palabras.-afirma.

-Yo... -no puedo decir nada porque tiene razón, ambos sentimos amor por el otro, pero aún no estamos preparados para decirlo.

-Pero que ansioso, hermano.-bromea Dante cuando estamos cerca de Andriano.

   Él ni siquiera parece escucharlo, solo se queda observándome como si fuera algo de otro mundo.

-Charlotte... -susurra cuando sale de su estado de shock.-Estás bella, amor.-me dice cuando me termino de acercar y Dante me entrega a él.

-Tú estás guapísimo.-murmuro en voz baja muriéndome de la vergüenza.

-Bueno, estamos aquí para unir en matrimonio a Charlotte y Andriano.-habla el sacerdote.-Empecemos, pueden decir sus votos matrimoniales. -nos dice el hombre cuando todos hacen silencio.

-“Estamos aceptando un compromiso muy decisivo para toda nuestra vida, y de solo saber que ello significará permanecer a tu lado el resto de mi existencia me hace sentir muy dichoso porque sé que contigo no temeré a nada y todo lo difícil lo podré superar porque cuento con tu amor y toda tu comprensión por eso y más quiero que aceptes este anillo que simboliza nuestra unión".-cada una de sus palabras se quedan grabadas en mi mente y en mi corazón.-¿Me permites?-pregunta cuando no ve ninguna reacción de mi parte, a lo que asiento recomponiendome.

-Si, si.-susurro al tiempo que extiendo mi mano para que me ponga el anillo, ese que es más hermoso de lo que una vez pude imaginar.

-Es tu turno, amor.-me susurra.

-Oh, claro, claro.-murmuro avergonzada.-"Andriano, en este día tan especial para nosotros te tomo como mi esposo. Con nuestros amigos y familia presentes juro pasar el resto de nuestras vidas dándote alegrías y apoyándote siempre que me necesites. Te quiero tanto por tus virtudes como por tus defectos, y me ofrezco a ti esperando que me quieras por los míos. Desde este día estaremos unidos para siempre.”-cada palabra que pronunció es como sacar todo lo que tenia guardado hace tiempo.

-¿Andriano Santoro, aceptas a Charlotte Avril como tu esposa para amarla y reapetarla en la salud y en la enfermedad?-pregunta el sacerdote.

-Si, acepto.-dice sin titubear.

-¿Charlotte Avril, aceptas a Andriano Santoro como tu esposo para amarlo y respetarlo en la salud y en la enfermedad?-me pregunta ahora a mi.

-Acepto.-digo al tiempo que asiento sonriente .

-Los declaro marido y mujer.-dice el sacerdote.-Felicitaciones, señores Santoro.-nos dice con sinceridad.

-Gracias.-le digo sonriendo entre lágrimas.