Stephanie
Con mucho cuidado me separo de mi prometido, él duerme profundamente, y es que después de todo lo que hemos vivido en los dos últimos días nos ha causado muchas cosas, y entre ellas cansancio y preocupación.
Me gustaría seguir a su lado, pero mi pequeña calabacita está pateando ansioso por comida, y no puedo hacerlo esperar así que iré a preparar el desayuno y volveré a su lado.
Antes que nada, me dirijo al baño en dónde hago mis necesidades, me cepillo los dientes, y decido quedarme con la remera de mi prometido que me llega hasta debajo de mis muslos, y unos shorts sueltos que no lastimen a mi bebe.
Salgo de allí y mi amor ni siquiera se da cuenta, ya que sigue perdido en su sueño.
Cuando estoy llegando a la cocina escucho unos gritos, por lo que me apresuro a entrar al lugar, y las personas que discuten no se dan cuenta de mi presencia.
Lo mejor que puedes hacer es no cruzarte en mi camino, Sienna-le advierte mirándola amenazante, ¿Qué Sucede aquí?
-Es usted el que interfiere en mi camino, señor-contraataca para nada intimidada.
-No lo haria si no te metieras con mi mujer.-le dice con voz dura, Su mujer? De que mujer habla?
-Ella vino a insultarme y déjeme decirle que no se lo permito a nadie, y señor… Usted es un imbécil por dejarle a esa mujer que hago lo que se le plazca.-le dice.
-Eso no te incumbe...-le interrumpe.
-¿Todo en orden?-pregunto llamando Su atención e inmediatamente se separan.
-Steph-susurra mi nombre con sorpresa,-Si, solo estábamos hablando de unas cosas referidas a nuestra seguridad dice, pero con lo poco que he escuchado sé que miente.
-Señora Williams, ¿Necesita algo?-pregunta Sienna legando a mi lado.
Nada de señora, y no te preocupes solamente venia a preparar mi desayuno.-le digo sonriente
para alivianar el ambiente tenso.-Oh, bueno, mi hermana está hablando con el tío del señor así que estoy a su disposición hasta que vuelva.-me informa a lo que asiento agradecida mientras acaricio mi vientre.
-¿Y los mellizos?-pregunto ahora dirigiéndome a mi hermano.
-Están en nuestro departamento, solamente vine a hablar con David, pero me informaron que está durmiendo.-me explica al tiempo que se acerca a mí para seguidamente dejar un beso en mi frente.
-Si, él está realmente agota por lo que decidí dejarlo descansar.-le digo suspirando con melancolía.
-¿Qué te parece si mientras preparamos el desayuno, hablamos un poco?-pregunta con
una sonrisa.-Me parece perfecto, hace mucho no hablamos.-le digo mientras comenzamos a caminar hacia la mesada.-Sienna, siéntate, me imagino debes estar cansada.-le digo a la
señorita que permanece como estatua cuidando de mi persona-Estoy bien, Seño... Steph.-asegura.
-¿Cómo estás con el embarazo?-pregunta mi hermano.
-Bien, redonda, pesada, pies hinchados, pero bien.-digo divertida.
-Estás hermosa hermanita.-asegura al tiempo que saca lo necesario de la despensa
para preparar el desayuno.-Aja. ¿Tienes algo que contarme?-pregunto con cautela.
-No, no que yo sepa -dice confundido.
-Bien,¿Sabes que cuentas conmigo para cualquier cosa, verdad?-pregunto.
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Contra el mundo
Romance2° Libro de "Mi amor prohibido" Dos enamorados que no tuvieron miedo de luchar por su amor, así el mundo estuviera en su contra, sin importar que la gente pensará que su amor era prohibido. Lograron ser felices, pero todo esto se complica cuando p...