Stephanie
Sonrio emocionada al tener de nuevo a mi hija en brazos, estoy en perfectas condiciones por lo que ya puedo regresar a casa, y por lo mismo mis hermanos nos esperan alli para conocer a su sobrina.
David se fue a pagar la cuenta del hospital, mientras que yo me cambiaba y terminaba
de acomodar nuestras cosas.Mi hija me despertó a las 4 de la mañana para que le dé pecho, y desde entonces no pude dormir mas.
Me resulto raro que David no estaba en la habitación, pero de seguro andaba rondando por cualquier cosa.
Si antes era sobreprotector ni me quiero imaginar ahora que nuestra hija ha nacido.
Aunque también lo seré, no permitiré que nada le suceda a mi hermosa princesa.
-¿Quién es la bebe mas hermosa?-le pregunto con voz de niña y mi hija me responde riendose-Eso es, eres tú, mi amor.-le digo paseândola por toda la habitación.
-¿Ahora hablas el idioma, bebé?-pregunta David entrando a la habitación.
-Me asustaste.-le reclamo en voz baja para no asustar a mi hija.
-No era mi intención, mi for-dic arrepentido.
-¿Ya nos vamos?-e pregunto cuando llega a nuestro lado.
-Si. pero hay algo que tenemos que hacer antes.-dice haciendo que lo mire con mi ceño fruncido por la confusión.
-¿Qué es eso?-le pregunto.
-Martina fue atacada.-me Cuenta.-¡Oh por Dlos! ¿Cómo paso? ¿Cómo esta ella?-le pregunto preocupada.
-Está blen, lo mas preocupante es que tiene tres costillas rotas, pero sanaran en unas
semanas.-me tranquiliza al tiempo que me pide que le de nuestra hia, y lo acepto
porque estoy muy preocupada para tenerla ahora mismo.-¿Pero quién la lastimo?-le pregunto mientras observo como mece a nuestra hija.
-Estoy seguro de que fue su ex novio, la vi por casualidad cuando estaba en la sala de
estar-me explica intranquilo.-Pobre, y encima nosotros la alejamos.-susurro arrepentida de haberlo hecho.
-No podiamos arriesgarnos, solo pensamos en lo mejor para nuestra hija, pero me he dado cuenta de que ella no nos haria eso, ella no. -asegura a lo que asiento.
-Lo sé, pero paso todo tan rápido y era amiga de Rebbeca, pero.. ¿Podemos verla?-le pregunto ansiosa.
-Lo haremos, es hora de visita asi que vamos.-me dice al tiempo que con su mano libre agarra mi bolso.
-Puedo hacerlo.-le digo porque no quiere que haga fuerza.
-Tambien puedo hacerlo, además quiero consentir a mis reinas.-dice restandole
importancia y sacándome una sonrisa.-Te perdono por esta vez, pero no puedo no hacer nada por mucho tiempo.-le advierto
-Claro, amor.-dice solo para conformarme.
Los dos salimos de la habitación con nuestra hija en sus brazos, y saludamos a los guardias que están afuera de la habitación.
Caminamos por el pasillo hasta que llegamos a la sala de estar, y reconozco a los padres de Martina, ellos lucen cansados y preocupados, nos saludan y nos halagan por nuestra hija.
-Pueden entrar a verla, de seguro que estará feliz de verlos.-dice la señora.
-Eso haremos, un placer haberlos visto -le digo soniente -Se ha dormido -le susurro a mi prometido.
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Contra el mundo
Romance2° Libro de "Mi amor prohibido" Dos enamorados que no tuvieron miedo de luchar por su amor, así el mundo estuviera en su contra, sin importar que la gente pensará que su amor era prohibido. Lograron ser felices, pero todo esto se complica cuando p...