Stephanie
Finjo estar concentrada en mi lectura, aunque ni siquiera recuerdo de qué trata el
libro, pero estoy tratando de ignorar a David, estoy muy enojada con él y con mi
hermano por ocultarme cosas tan importantes como estas. Después, de dos horas de estar encerrada me exigió que abriera o que tiraría la puerta para comprobar que todo estaba en orden, así que sin otra opción tuve que ceder a abrirle porque sé dé lo que es capaz.Ahora, se encuentra recostado por el marco de la puerta, sé que está esperando a que lo ataque, quiere que explote para después calmarme y que me diga que todo estará bien, pero nada está bien cuando comprendes que tu pareja no te tiene confianza y que para estas alturas ya no estas segura de nada.
-¿No piensas decir nada? ¿Insultarme? ¿Algo?-pregunta cuando se da cuenta de que no seré la que comience la conversación.
-¿Eso es lo que esperas de mí? ¿Quieres que te grite? ¿Qué te haga un escándalo?-pregunto con voz extremadamente calmada, tanto que ni yo me reconozco.
-Steph.-dice, pero le interrumpo antes de que diga lo que ya me sé de memoria.
-Pues déjame decirte que te equivocas, no voy a gritar, no voy a insultarte ni vamos a
pelear por el simple hecho de que no vale la pena. Me volviste a ver la cara, me prometiste que no nos ocultaríamos nada, pero ahí vas y lo haces, estoy cansada de esta mierda.-le digo al tiempo que dejo mi libro en la cama para enfrentarlo.-Después, no me pidas que te cuente mis cosas porque no lo haré duele saber que no confías lo suficiente como para hablar conmigo-concluyo sacándome un peso de encima.-No digas esas cosas, iPor supuesto que confío en ti!- me dice elevando la voz.-Pero
primero está tu salud y no pensaba arriesgarlos por esto.- intenta explicarme su punto, pero justo ahora no me importa.-No quiero hablar, David.-le digo y sus ojos me mira con un abismo de tristeza, pero si él está triste, yo estoy dolida.-Dile a Alex y a mi abuela que no hay rencores, pero que no quiero hablar con nadie, y... eso también va para ti.-le digo al tiempo que me levanto para encaminarme hacia el baño.
-No hemos terminado de hablar, Stephanie.-advierte a mis espaldas.
-Yo si he terminado-le digo sin darme la vuelta, y al ver que se ha quedado mudo entro al baño y cierro detrás de mi.
Después, de unos minutos escucho como la puerta se cierra de un golpe, y eso solo confirma que no le ha gustado nada lo que le dije pero que ni se queje. Me apoyo en el lavado, y mi reflejo me recibe parezco de hielo, ya no soy esa que por el mninimo problema está llorando en un rincón mientras espera que vengan a rescatarla.
Abro la camilla, y me lavo la cara para despabilarnme un poco, necesito enfrentar los problemas por mi cuenta y para eso debo salir al mundo. Mi embarazo ya está bien, no hay riesgos asi que volveré a trabajar mientras que termino mi último mes de la carrera por via online.
Me seco la cara con una toalla para después salir de alli. Cuando ya estoy lista agarro mi bolso y salgo de la habitación para encaminarme hacia la salida queriendo evitarlos, pero en cuanto veo a las hermanas Anderson y otros guardias suspiro frustrada ellos no me dejaran pasar si su jefe no da la orden y justo ahora no quiero verle la cara a su jefe.
-Buenos dias.-saludo a las personas que cuidan de nosotros.
-Buenos dias Señora Williams.-me saludan uno a uno.-¿En que podemos ayudarla?-pregunta Sophia.
-Necesito hacer unos trámites, así que quiero salir del departamento.-trato de convencerlos, pero no funciona porque todos me miran apenados.
-Lo lamento, pero el señor dió la orden de que usted no puede salir de aqui, más bien nadie sale sin que él lo apruebe.-me explica uno de los guardias.
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Contra el mundo
Storie d'amore2° Libro de "Mi amor prohibido" Dos enamorados que no tuvieron miedo de luchar por su amor, así el mundo estuviera en su contra, sin importar que la gente pensará que su amor era prohibido. Lograron ser felices, pero todo esto se complica cuando p...