Capítulo 29: ¿Un accidente?

255 11 0
                                    

David

Consuelo a mi tio que no ha parado de llorar, jamás lo ví tan vulnerable, ni siquiera cuando murió su esposa e hija, ese dia solo se quedó en silencio y no derramó mi una sola lágrima, pero ahora solloza mientras ruega que salven a su mujer y a su hijo.

Me duele verlos así, ella mi mejor amiga y él mi la persona que me ayudo en mis
peores momentos y ahora me toca hacer lo mismo.

Aún no puedo creer que la persona que considero una hermana está con mi tio y ambos están esperando un hijo. Me qusta la idea porque los dos han sufrido demasiado y ya era hora de que fueran
felices, pero la vida se empeña en golpearnos y ahora ella está luchando por ella y por su bebé.

-Ya basta tío, debes calmarte o te sacarán de aquí.-le digo en voz baja para no alterarlo más de lo que ya está.

-Es mi.. culpa, yo.. le dije que no queria nada con ella y la deje sola.-dice en un hilo de voz.-Mi ojitos, se habrá asustado cuando vio a ese tipo, el médico ha dicho que trato de defenderse.. no debí dejarla sola, no debí,-susurra con dolor y solo puedo abrazarlo para demostrarle mi apoyo.

-Ellos estarán bien, ya lo verás,-le aliento.

-Quiero matar a ese infeliz.-dice con odio al tiempo gue se separa para rápidamente levantarse del suelo que es donde nos encontramos.

-Me encargaré de que está vez no vuelva a ver el sol, tú solo debes estará aquí para apoyarla.-le digo para evitar que cometa una locura.

-Necesito verla.-dice un poco más tranquilo mientras se seca las lágrimas de un manotaso.

-Lo sé, creeme que te entiendo, pero debemos pensar con la cabeza fría.-le explico y él asiente de acuerdo.

-Gracias por estar aquí.-me agradece.

-Tú me has ayudado mucho y para eso está la familia.-le digo.

***

Mi mujer se remueve entre mis brazos, pero no despierta solo se acurruca más en mi pecho. Después de pasar horas en la clinica decidi regresar porque la vi muy cansada y no quiero que se enferme, y mi hermosa mujer no aguanto el sueño ya que apenas se acomodo en el asiento del copiloto se quedó profundamente dormida.
Sonrío en medio de tantas desgracias, mi mundo gira entorno a ellas que son mi motor para sequir luchando todos los días a pesar de que muchas veces este apunto de renunciar, pero recuerdo que alguien sigue mis pasos y no puedo darme por vencido.

Entro al interior de nuestra casa y saludo con un asentimiento a dos de mis hombres, la casa está rodeada por ellos. Mi familia lo es todo y por lo mismo me he encargado de  su seguridad personalmente.

Si bien nadie ha vuelto a hacer nada en nuestra contra se que el accidente de mi
cuñado no fue por casualidad y eso solo me puso en alerta.
Camino escaleras arriba con mi mujer en brazos, ella está agotada y eso me recuerda que no hemos estado durmiendo bien desde que mi cuñado tuvo el accidente así que nos merecemos unas horas de sueno.

Una vez, en la planta alta me dirijo hasta nuestra habitación y en cuanto llego la abro con mi mano libre para después sequir caminando hasta llegar a nuestra cama en dónde la acuesto con cuidado de no despertarla.

Ella estaba aguantando el sueño porque queria saber que decian los medicos, pero como nos dijeron no ganamos nada estando alli porque solo nos toca esperar.

Me duele que Martina este grave ella es como una hermana para mi, pero me
encargaré de que el responsable lo pague.
Le saco la ropa a mi mujer para que duerma más cómoday le pongo la camisa que llevaba puesta, cuando me saco lo que llevaba puesto me acomodo a su lado y la atraigo a mi pecho.

Mi niña está profundamente dormida. y lo sé porque en su habitación tengo una
cámara y aunque para muchos eso pareceria loco para mí no lo es porque es la forma que tengo para cuidarla.

Me mantengo observando a mi mujer dormir con serenidad, y sonrío porque hace mucho no lo hacía.

Aún no pudimos hablar bien sobre lo que le contó su abuela, pero si es lo que nos enteramos con Alex le habrá dolido demasiado.

Ambos sufrimos a causa de nuestros padres y se que nuestro peor miedo sería fallar como padres.

Braian me ha sacado una gran cantidad de dinero para quitar la maldita denuncia, pero de lo di para que dejara de molestar, por supuesto que le hice firmar un documento para que no se quiera pasar de listo.

Mi madre está de viaje y todo parece indicar que se ha dado por vencida con sus ataaques, aunque no pienso confiarse cuando lo que está en juego es mi familia.
Quisiera cerrar los ojos y cuando los vuelva a abrir que todo se haya resuelto, pero
lamentablemente así no se solucionan las cosas en la vida real.

He estado trabajando por horas en un "caso nuevo" y por lo mismo había descuidado a mi mujerya mi hija. Me sentí tan inútil cuando me di cuenta de que no la estaba apoyando como debía hacerlo.

Bueno lo que en realidad hacia cuando me encerraba era revisar los papeles que me llegaron hace dos meses, en donde en el informe explicaban que en realidad no fue un accidente si no que alguien corto los frenos del auto, pero nunca se supo porque el responsable es alguien de mucho poder.

Ese tema me mantiene en alerta porque si alguien lo asesino puede intentar hacer lo mismo conmigo o mi familia.

¿Quién será el responsable? ¿Mi primo? ¿Mi madre? ¿Ambos? ¿O acaso algún
enemigo desconocido? Esas son algunas de las preguntas que rondan mi cabeza.

El llanto de mi hija me despierta, mi mujer duerme plácidamente por lo que me levanto con cuidado y salgo de la habitación para ir con mi hija antes que despierte a su madre.

Entro a la habitación de mi hija y sus sollozos son más fuertes, no venía llorando por las madrugas, pero al parecer hoy es la excepción.

Me acerco hasta su cuna y le alzó, ella se acurruca en mi pecho y sus sollozos van
disminuyendo de a poco. Acaricio con suavidad su espalda para trabquilizarla, miro si se ha ensuciado, pero nada.

-¿Qué tienes, mi amor? ¿Acaso tienes hambre?-le pregunto en un susurro aunque se que no me contestará.

Me encamino con ella en brazos hacia la salida, aunque no quiera tendré que
despertar a mi mujer para que la alimente.
No me sorprende verla sentada en nuestra cama ya esperando por nosotros, me regala una pequeña sonrisa que devuelvo al tiempo que me acerco a ella para seguidamente pasarle a nuestra hija, ella la recibe gustosa y rápidamernte se acomoda
para empezar a alimentarla.

Nunca me cansaría de admirarlas, muchas veces creí que nuestra relación no dudaría porque teníamos tantos problemas, pero aquí estamos, hemos formado una hermosa familia a pesar de todo lo malo que intentaron hacernos.

Quiero que sea mi esposa cuánto antes, pero la vida misma nos complica la existencia cuando creemos que todo irá mejor. Quiero que por fin sea la señora Wiliams, aunque para mí ya lo es, es mi mujer y la madre de mi hija.

Buenas tardes, espero que estén muy bien y que hayan disfrutado del capítulo y si es así déjenlo en los comentarios.

Nos leemos pronto...

Estefanía... Saludos ❤️

Contra el mundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora