Capítulo 30: Mi madre biológica

284 12 0
                                    

Stephanie

Sonrío feliz cuando siento las patadas de mi sobrino sobre la palma de mi mano que se encuentra apoyada en el vientre de mi culada. El tiempo pasa volando y mi cuñada ya tiene seis meses de embarazo, hace dos meses fue el accidente y gracias a Dios mi hermano se encuentra bien.

Mi amiga está mejor, pero está con reposo absoluto, a parte de que debe soportar los dolores de cabeza que seqún me ha contado son cada vez más intenso y todo por culpa de ese malnacido que gracias a Dios ya está trás las rejas. Ella está viviendo con el tío de David, pero no de una manera romántica ya que ella no quiere nada con él después de lo que le dijo la ültima vez que hablaron, y la entiendo, pero creo que deberian hablar para resolver sus problemas, ademas de que en el medio está su bebé.

Mi beba hermosa ya tiene cinco meses y cada día se pone más bella de lo que ya es.

Mi niña es la luz de nuestra vida, nuestro motor para seguir y nuestro recordatorio de que debemos ser un buen ejemplo para ella y nuestros hijos que tendremos a futuro.

Estamos claro que nüestra boda se retraso bastante, pero eso no quiere decir que hemos dejado de la do el tema. Me estoy encargando de todo junto a mi cuñada y mi amiga y bueno junto a mi prometido que parece interesado en el tema y siempre está dispuesto a participar.

Actualmente, mi cuñada, mi hermano y los niños se están quedando con nosotros ya que aún no sabemos quién fue el causante del accidente o mejor dicho no tenemos prueba porque mi hermano asegura que fue la que un día concidere mi amiga.

Así que por su seguridad y por la nuestra nos mantenemos en la mansión. Mis hermanos tienen clases virtuales y yo empecé a trabajar en un caso que hasta el momento no es necesario hacerlo de manera presencial.

-Cada día está más grande.-le digo con una sonrisa mientras acaricio su vientre.

-Si y eso que recién tengo seis meses.-suspira agotada.

-Con Mía no pude disfrutar tanto de mi embarazo porque era de riesgo, por eso te aconsejo que lo hagas porque después se crian muy rápido. Mi niña ya tiene cinco meses, está enorme.-le comento con melancolía.

-Lo haré.-asegura.

-¿Por qué te levantaste?O mejor dicho ¿Por que bajaste las escaleras?-pregunta mi hermano apenas llega hasta nosotras.

-Eres un exagerado, estoy embarazada no invalida.-le dice frustrada.

-Pudiste haberme despertado y te hubiese acompañado.-le recrimina con dulzura.

-Estabas durmiendo tranquilo así que no pensaba molestarte.- le dice al tiempo que se levanta para acercarse a él.

-Nunca podrias molestarme, cariño.-escucho que le dice al tlempo que la estrecha en sus brazos.

Al verlos metidos en su propio mundo salgo de la sala de estar para caminar hacla la oficina de mi prometido, él me dijo que estaria con nuestra hija mientras yo hablaba con mi cuñada.

-¿Cómo están mis amores?-pregunto al tlempo que entro a su oficina.

-Ahora que estas aquí mucho mejor-me dice mi novio regalandome una sonrisa que correspondo de la misma manera -Nuestra princesa te extrañaba.-me dice al tlempo que su mirada baja hasta nuestra hija que está entretenida con su juguete entre sus manos.

-Seguro, -bromeo terminado de acercarme.

-Ambos te extrañamos.-asegura dejando un casto beso en mis lablos.

-Amo a nuestra pequeña familla.-digo sonriendo verdaderamente feliz.

-Yo las amo a ambas.-me responde dejando un beso en mi frente y luego en la de mi pequeña.

Contra el mundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora