Tu cómplice - Checo y Lewis

1.2K 68 55
                                    

1/2 

 ▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄

   Las cosas no iban bien esa noche para el mexicano.

— Checo, ¿estás seguro que quieres ir? No estás obligado, estoy seguro de que Lewis lo entenderá —lo apoyó Charles, acariciando su espalda.

— Está bien Charles, no voy a no estar para Lew en el día más importante de su vida —respondió limpiando el remanente de las lágrimas que se le habían escapado.

— Bueno, en ese caso, no te dejaré solo. Estoy seguro de que necesitarás compañía hoy. Ahora arréglate, Carlos me acaba de avisar que cuando se termine de bañar, vendrá por nosotros.

   La compañía de Charles era indispensable para Checo. Él era uno de los pocos pilotos de la parrilla que eran genuinos con sus sentimientos y un ser de luz, incluso en sus peores momentos.

   Sus manos temblaban y se movía errático con una respiración acelerada. Estaba muy nervioso y ansioso por esa noche a pesar de que aún faltaba una hora y media para que comenzara.

   El monegasco lo notó y bajó la mirada, apenado por ver como Sergio la pasaba mal y convencido de que esa noche pasarían cosas...

— Dime Charles, ¿llevarás alguna invitada para esta noche? —sonrió Checo, guiñándole un ojo en plan cómplice, pero su amigo simplemente sonrió cabizbajo.

— Nah, no lo creo. Las cosas no salieron tan bien después de todo. Creo que me apresuré entrando en una relación, sin haber superado a mi otra ex —a pesar de lo triste de la situación, levantó su pulgar y esbozó una sonrisa.

   El ambiente se silenció por unos segundos. Leclerc estaba revisando su Instragram y Sergio terminaba de arreglar su vestimenta. Se observó al espejo y le pidió una opinión al más joven.

— ¿Tal vez el suéter sea mucho, no? Aunque si hace frío lo voy a lamentar —traía puesto unos pantalones cafés oscuros que le quedaban holgados, zapatos de vestir del mismo color, un suéter color crema y encima de eso, un saco del mismo color de sus pantalones.

— Clásico, me gusta. Te ves como un hombre elegante —rió y se tomaron una foto para ponerla en la cuenta de Charles—. Carlos ya casi llega, sería mejor si lo esperamos abajo.

   Ambos salieron del departamento y se subieron al coche del español cuando éste llegó. Los nervios volvieron, todo el mundo estaría feliz menos él. Él estaría allí sentado viendo como la oportunidad de su vida se le deslizó de los dedos de un segundo a otro.

— Hey, Checo —Sainz lo sacó de sus pensamientos—. Si en algún momento te sientes mal y necesitas volver, no dudes en pedírmelo.

— Está bien, no necesitas sentir tanta pena por mí, compadre. Me voy a recuperar de esto, solo dame tiempo...

   Carlos observó a Charles por el espejo de su coche y le lanzó una mirada angustia. Éste entendió lo que se hablaron en español y le devolvió el gesto a su compañero. Ambos pensaban que no era buena idea que el chico asistiera, porque no querían que saliera más lastimado.

   Llegaron a un enorme recinto, con un extenso campo y una construcción al estilo griega muy antigua que tenía vista al mar. El lugar era ciertamente precioso, y el sol no tardaría en ponerse. La ceremonia no tardaría en darse y a la noche lo celebrarían.

   Al corroborar su identidad y entrar, vieron a mucha gente, conocidos del trabajo y amigos en común de la vida y otros amigos personales de Lewis, al igual que sus familiares.

𝘳𝘢𝘤𝘪𝘯𝘨 𝘪𝘯𝘴𝘵𝘪𝘯𝘤𝘵 ㅡㅡ f1 one shots Donde viven las historias. Descúbrelo ahora