Un par de días después tuvimos que volver a Los Ángeles ya que Jenna tiene una entrevista pendiente, así que a primera hora de la mañana nos despedimos de la familia Ortega, quienes me hicieron prometer que volvería a pasar más tiempo.
Durante el camino no hablamos casi, sólo se escuchaba de fondo las canciones que se reproducían en la radio, una que otra vez tarareabamos la canción, pero hasta ahí. No es que estemos molestas la una con la otra ni nada parecido, simplemente no teníamos de qué hablar, además, el silencio no era incómodo.
Una vez llegamos a la casa de Jenna ella quiso dormir para recargar energías para la entrevista de esta noche, mientras decidí salir y caminar por ahí para conocer la ciudad.
Entré en un Starbucks y pedí mi favorito de toda la vida: Caramel Macchiato, no sé porqué pero tengo una fascinación por este café que me vuelve loca. Me acordé de que Jenna es fan de este café también, así que ordené dos, uno para mí y otro para ella, además pedí unas donas para comer con ella en casa. Una vez obtuve lo pedido me dirigí a esta, entré con la llave que tomé de la mesita que se encontraba al lado de la entrada antes de salir. Vi que la chica ya se encontraba despierta.
—Hey —saludé y le mostré lo que traje—, ¿te apetece? —pregunté por si acaso.
—Claro, gracias —me abrazó, respiré su aroma que me descontrola y hace que se me acelere el corazón, me regaló un beso en la mejilla, seguidamente se separó de mí y pude ver cómo se sonrojó un poco. Se sentó en el sofá y yo me tumbé a su lado —. ¿Vemos una peli antes de que me vaya? —me ofreció, se me había olvidado por completo la entrevista que tenía la actriz esa noche.
Asentí y elegimos una peli de comedia romántica, tomamos los cafés y comimos las donas que traje, después recostó su cabeza en mi hombro y yo apoyé la mía sobre esta, y así terminamos de ver la película que finalizaba con ambos protagonistas besándome, sin querer me entraron ganas de besar a mi acompañante.
Levanté mi cabeza y la miré, ella hizo lo mismo y estuvimos un rato con nuestras miradas conectadas, me sentía hipnotizada por sus ojos marrones profundos. Poco a poco nos fuimos acercando, hasta que por fin pasó, logré sentir sus labios junto a los míos, la sensación era tan satisfactoria y relajante, Dios, no sé cómo explicar lo que estoy sintiendo ahora.
Por instinto puse una de mis manos en su cintura, y ella, impulsada por mi gesto se colocó a horcajadas encima de mí, colocó sus manos en mi cuello para profundizar el beso, su lengua me pidió acceso a mi boca, cosa que no rechacé. Duramos un largo rato besándonos hasta que sonó el celular de la morena que estaba en el bolsillo de su pantalón.
—Hola... ah ok... está bien, ¿en cuanto tiempo llegas?... perfecto, nos vemos —colgó y tiró su celular al otro lado del sofá—. Era mi estilista, dijo que venía en camino, pero llega en 20 minutos, tenemos tiempo todavía —puso sus brazos alrededor de mi cuello antes de acercarnos y volver a nuestras sesión de besos. Y hubiésemos llegado a más pero sonó el timbre de la casa, Jenna fue a abrir, tras su lejanía me sentí mal por un segundo, la necesitaba tanto...
Decidí subir a la habitación antes de que entrara el equipo de estilistas de la actriz, iba subiendo las escaleras cuando una mano me tomó de la muñeca.
—Tú vas a ir conmigo a la entrevista, así que también te van a preparar a ti, y no te preocupes por nada, ellos trajeron todo, hasta tu ropa —me guiñó y me arrastró a la sala—. Chicos, ella es TN, hagan su magia con ella también —pidió. Me soltó y me dejó a manos de algunos estilistas mientras ella iba con otros.
Duramos una hora arreglándonos, llegó el momento de irnos, así que nos dirigimos al lugar donde Jenna tendría su entrevista.
—¿Me quedo en el backstage verdad? —pregunté al ver que la chica me llevaba de la mano hacia la entrada al salón donde se realizará dicha entrevista.
—No, estarás junto al público, siéntate en aquel puesto —me señaló una silla que estaba en primera fila—, allí verás todo mejor —me sonrió, le devolví el gesto—. En fin, anda, empieza en 5 minutos —me regaló un beso en la mejilla y me empujó suavemente, indicándome que tomara asiento.
Salí y me senté donde la morena me señaló, escuchaba las voces de los productores, le estaban indicando unas cosas a Jenna, hasta que se escuchó la voz del director, realizando un conteo regresivo para dar inicio al encuentro.
La entrevista dio comienzo, empezaron charlando del último proyecto de la actriz, hablaron de otras cosas triviales, hasta que el entrevistador sacó un tema que me dejó pasmada al igual que a Jenna.
—Han habido rumores por ahí sobre salidas con una chica, ¿puedes hablar de eso? —inquirió el señor a la chica.
—No sé de qué chica hablan, pero si he estado saliendo por ahí con amigas —se encogió de hombros mostrando indiferencia.
—Mira por ti misma de quién hablamos —se mostró en la pantalla de atrás imágenes de Jenna conmigo demasiado juntas, quedamos pasmadas al ver las fotos que nos han tomado los paparazzis.
Jenna se volteó y me miró a los ojos que mostraban pánico, sabía que tenía la mente en blanco y no sabía cómo reaccionar o qué decir, sinceramente yo tampoco tengo idea, lo peor es que hace varias horas nos estuvimos besando y no hablamos de relación entre nosotras, así que pone la situación en mayor riesgo, no sabemos qué somos, pero algo somos.
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Primer Amor || Jenna Ortega x TN Fem
AléatoireLa famosísima Jenna Ortega chocó conmigo en un concierto ¿Qué es lo peor que puede pasar? O bueno ¿Qué es lo mejor que puede pasar?