Primer Amor || Jenna Ortega x TN Fem

Backstage

Después de varias respiraciones profundas para relajarme y ralentizar mi corazón, me reuní con Teresa.

—¡¿POR QUÉ TARDASTE?! —gritó para que pudiera escucharla.

—¡NO TE LO VAS A CREER, VEN! —la arrastré lejos del escenario para poder contarle todo lo ocurrido sin tener que gritar.

Le conté sobre todo mi encuentro con Jenna, Teresa me miraba sorprendida.

—Así que voy a tener que ir a casa y cambiarme, vuelvo lo más rápido que pueda —me despedí y me dirigí a la casa para cambiarme.

—¿Qué pasó? —preguntó mi padre apenas me vio llegar.

—Una larga historia, después te cuento.

Subí corriendo a mi habitación y busqué la blusa más bonita que tuviera, no puedo vestir cualquier cosa, voy a conocer a Harry Styles, tengo que estar a su altura.

—Chao pa' —me despedí rápido de él y salí otra vez en dirección al concierto, casi choco con un auto por la velocidad a la que estaba conduciendo.

Llegué, pero me costó demasiado encontrar otra vez a Teresa, y la muy estúpida no responde el celular, podría apostar a que lo tiene en silencio. Después de 10 minutos logré encontrarla, literal está pegada a la tarima.

—¡¿POR QUÉ TARDASTE MUCHO EN LLEGAR?! —me preguntó cuando me vio.

—¡ESTUVE DURANTE 15 MINUTOS BUSCÁNDOTE! —le grité en respuesta.

—¡¿VISTE A JENNA OTRA VEZ POR AHÍ?! —sonreí ante la mención de la chica.

—¡OJALÁ PUDIERA VOLVER A CRUZARME CON ELLA! —me empezó a doler la garganta por tanto gritar.

Seguimos disfrutando de la música y las canciones que cantaban los artistas hasta que finalmente subió al escenario la persona que todo el mundo estaba esperando, Harry Styles. Sería un milagro si no salgo sorda de aquí, toda la gente se volvió loca al verlo.

El ambiente era maravilloso, las personas cantaban a todo pulmón todas y cada una de sus canciones, simplemente me encantó todo. Pero como todo lo genial, tiene su final. Llegó la hora de que se acabara el show. Pero eso no me entristeció, al contrario, me emocionó más, porque el final del concierto sólo significa que ha llegado el momento de poder pasar al backstage para conocerlo.

Teresa me tomó la mano y salimos corriendo entre la gente hasta llegar a la entrada del backstage. Le mostramos los pases al guardia de seguridad y nos dejó pasar.

Entramos y avanzamos por el pasillo, que estaba repleto de gente caminando de un lado al otro. Hasta que llegamos al camerino de Harry, la puerta estaba abierta así que apenas llegamos nos vio y nos invitó a pasar. Sentía que mi corazón se iba a salir del pecho, y no sólo por Harry, sino por la chica bajita que estaba con él. Jenna Ortega.

—¿Qué opinan del concierto? ¿les gustó? —preguntó Harry mientras nos señalaba unas sillas al frente de él. Tomamos asiento casi temblando de los nervios por tenerlo aquí.

—¿Que si nos gustó? Obviamente sí, fue el mejor concierto del mundo, todo estuvo maravilloso —respondió Teresa emocionada. Yo no me atrevía a abrir la boca, sabía que si trataba de hablar solo me trabaría y no formularía ni una palabra, apenas podría emitir sonido.

—¿Todo bien? —se dirigió Harry a mí, parecía una piedra, no podía moverme.

—Si, si, todo bien, lo siento —logré decir a duras penas.

—No te disculpes linda, no pasa nada. ¿Quieren una foto conmigo? —ofreció el artista.

—¡Claro! —aceptó Teresa colocándose al lado de Harry, yo me limité a colocarme al otro lado—. Ven tú también Jenna —invitó mi amiga a la actriz, quien permanecía en silencio, se colocó junto a mí y Teresa tomó la foto de los cuatro juntos—. Se los mandaré por Instagram —avisó.

Teresa y Harry siguieron hablando, pero yo sólo me dediqué a observar a la morena que estaba sentada al otro lado del camerino. Una que otra vez nuestras miradas se cruzaban, pero no podía mantenerle la mirada, es hermosa, más en persona que en foto.

—Te cambiaste la camisa —comentó Jenna después de un rato de intercambiar miradas.

—Ah si, te dije que vivo cerca, así que sólo fui y listo —reí un poco.

—Todavía me siento mal por arruinarla.

—No te preocupes, eso se lava, no es difícil quitar el refresco de la ropa.

—Ah bueno —terminó de decir. Habría silencio sino fuera por Harry y Teresa que no paraban de hablar y reír.

Después de media hora Harry nos dijo que era momento de irnos, nos despedimos de él y de Jenna y salimos del backstage en dirección a mi casa, Teresa dijo que quería quedarse en mi casa, y no rechacé la idea. Todavía estaba nerviosa por la presencia de la chica en el camerino, la tenía tan cerca... perdí una oportunidad única de poder conseguir su número sólo por la ansiedad y el miedo de meter la pata.