Pasado un mes entero, por fin decidí ir a California, quiero ver a Jenna, ella no sabe que me encuentro en camino, hablé con Natalie comentándole sobre mi visita, y que se mantenga secreta para sorprender a una de sus hijas, aceptó encantada.
Le ofrecí a mi padre que viniera conmigo, pero lo rechazó por cuestiones de trabajo, no insistí ante su negación.
Llegué a Los Ángeles y alquilé un auto para manejar hasta el valle de Coachella. En el camino estuve cantando canciones a todo pulmón, nadie me quitaría esta felicidad y emoción tan fácilmente.
Después de un tiempo llegué a mi destino, estacioné el auto al frente de la casa de los Ortega, bajé junto con un ramo de flores, para Jenna obviamente, además de una cajita con un collar con un aguacate/palta colgando, es la mitad que no tiene la semilla, yo tengo la otra mitad que sí tiene la semilla, y es en forma de corazón. Lo vi en una tienda y me causó gracia, así que lo compré porque ella es amante de esta fruta, sé que lo amará.
Toqué el timbre y me recibió Marcus, quien me miró sorprendido por mi presencia.
-Hey TN, no sabía que venías -se acercó para recibirme con un abrazo, que a duras penas pude corresponder porque tenía las manos ocupadas-. ¿Jenna sabe que estás aquí?
-Nop, es sorpresa -guiñé un ojo, se apartó y me dejó pasar.
-Vale, entiendo -rió un poco- solamente estamos Jenna y yo, el resto salió a hacer unas compras.
-La única que sabe de mi visita es tu madre -me encogí de hombros.
-¿Quién es, Marcus? -preguntó una voz desde arriba de las escaleras.
Jenna asomó su cabeza y bajó corriendo, casi se cae de no ser porque la atrapé al instante, pero implicó tener que soltar el ramo y la cajita. Me abrazó fuertemente, tanto que pensaba que moriría por falta de oxígeno.
-Jenna, me... estás... asfixiando... -dije con mucho esfuerzo.
-Ay si, lo siento amor, es que me sorprende verte aquí, ¿por qué no me avisaste? -preguntó con los brazos cruzados.
-Era una sorpresa -me agaché para recoger los regalos, le di primero las flores, que aceptó alegremente y salió corriendo a ponerlas en agua.
Después se acercó, me tomó de la mano y me llevó a su habitación, me senté en la silla de su escritorio y ella en la cama.
-Te traje otra cosa -abrí la cajita, mostrándole el collar.
(Imaginemos que el collar sin la semilla está en una cajita y la otra no está porque está en el bolsillo de TN jsjsjs).
-Se comparte, mira -saqué mi collar del bolsillo y se lo mostré.
-TN, es perfecto, me encanta -me abrazó con los ojos cristalizados. Me dio la espalda para que pudiera ponerle el collar, y así hice, después procedí a ponerme yo el mío-. En serio, es el mejor regalo que me han dado en toda mi vida, te amo demasiado -se acercó y me besó, seguimos así hasta que nos hizo falta el aire. Nos miramos a los ojos un rato, pero fuimos interrumpidas por Marcus, quien nos estaba llamando.
-¡TN, Jenna, ya llegaron! -nos avisó él, le di un último beso a Jenna y bajamos tomadas de la mano.
Fuimos a la sala donde estaban los señores Ortega, Aliyah, Isaac y Mía. Nos acercamos y nos saludamos. Ayudé a Natalie a llevar la compra a la cocina, seguida de Jenna, quien no quería alejarse de mí.
-Parece que valió la pena guardar el secreto -dijo Natalie al ver lo feliz que está Jenna.
-¿En serio mamá? ¿sabías que TN venía y no me dijiste nada? Me siento traicionada -reprochó la morena con los brazos cruzados.
-¿Dónde quedaba la sorpresa entonces? -se encogió de hombros su madre y prosiguió a sacar las cosas de las bolsas, me ofrecí a ayudarla, y así terminamos rápido.
Después se dispuso a cocinar, Aliyah se acercó a la cocina y entre las cuatro preparamos la cena. Una vez estuvo listo, servimos en los respectivos platos y los llevamos al comedor, donde nos sentamos y comimos mientras hablábamos de cualquier cosa que se nos venía a la mente.
Terminamos todos de cenar y me ofrecí a las lavar los platos, y Jenna dijo que podía secarlos y guardarlos, Natalie no se quejó. Nos encargamos de nuestra tarea mientras cantábamos una canción al azar.
Acabamos de limpiar todo, nos despedimos de la familia y subimos a la habitación de mi novia para dormir, nos acostamos abrazadas.
Se me ocurrió formular en voz alta una pregunta que llevaba rato rodando por mi cabeza, no quería sacar el tema, pero necesitaba saberlo, lo más seguro es que no sepa, pero tal vez tenga alguna idea o yo que sé.
-Jenna, ¿sabes quién pudo haberme mandado la foto tuya y de Emma besándose? -inquirí sin rodeos.
Sentí como se tensaba, me pregunto porqué.
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Primer Amor || Jenna Ortega x TN Fem
AcakLa famosísima Jenna Ortega chocó conmigo en un concierto ¿Qué es lo peor que puede pasar? O bueno ¿Qué es lo mejor que puede pasar?