Primer Amor || Jenna Ortega x TN Fem

Viaje inesperado

Después de dar vueltas por ahí con Teresa, mi padre me avisó que mis abuelos se marcharon, así que dejé a mi mejor amiga en su casa y luego me dirigí a la mía. Papá se encontraba preparando la cena, lo saludé y subí a mi habitación, tengo una llamada muy importante que hacer.

Me tiré en la cama y empecé una videollamada con Jenna, quien me contestó al minuto.

-¿Por qué no me lo dijiste? -cuestioné apenas contestó.

-¿A qué te refieres? -preguntó con el ceño fruncido, con clara confusión.

-No sabía que querías hacer pública nuestra relación, pensaba que se iba a mantener en secreto.

-Pensé que no te molestaría, era una sorpresa, pero veo que no te gustó.

-Jenna, me alegra saber que no tendremos que ocultarnos, no me molesta para nada, la cosa es que tenías que haberme advertido, estaba en el cine y unas chicas se me acercaron tratando de confirmar que nuestra relación es real, además de que vi que había gente que se me quedaban mirando, era raro e incómodo, ya veo cómo se siente ser popular -aclaré.

-No sabes cuanto lo siento, no esperaba que fueras acechada -rió un poco-. ¿Segura que no es problema que sea público nuestro noviazgo?

-100% segura, más bien eras tú quien me preocupaba, ya que la famosa aquí eres tú, no yo -sonreí.

-Bueno, me alegra saber que estás de acuerdo, tienes razón, debí hablarlo contigo primero, no volveré a hacer las cosas de esa forma -escuché como mi papá me llamaba para comer.

-Bebé, tranquila, no pasa nada, te amo, tengo que colgar, voy a cenar.

-Okis, también te amo, hablamos mañana -colgó.

Bajé rápidamente y me senté a comer, mi padre estaba revisando el celular hasta que me habló.

-Así que decidieron revelar su relación eh -comentó dejando el celular a un lado de su plato, para concentrarse en comer.

-Realmente lo decidió ella -reí-pero no me molesta, me alegra el saber que no le causo vergüenza o algo así.

-Puedo notar cuanto te ama con sólo una mirada hacia ti, claro que está orgullosa de la relación entre ustedes.

Seguimos comiendo en silencio, una vez terminamos me dispuse a ayudar a mi padre a limpiar la cocina.

-¿Qué tal la visita? -pregunté sacando tema de conversación.

-Logré encontrar unas opciones de trabajo para ambos, las analizamos, pero no están muy convencidos, quieren quedarse aquí durante la semana que viene para dedicarnos a buscar empleos para ellos -soltó como si nada.

-¡¿Qué?! No puedes estar hablando en serio, ¿tengo que soportarlos por una semana entera?

-No, tú te irás a Los Ángeles, sé que extrañas a Jenna, así que ya tengo tu pasaje para que te vayas el domingo, ¿te parece? Y no te preocupes, ya hablé con ella, está emocionada por tu visita -salí corriendo a abrazar a mi papá.

-Eres el mejor padre del mundo ¿lo sabías verdad? -le di un beso en la mejilla, hoy es viernes, así que mañana me dedicaré a arreglar mi maleta para el viaje.

El sábado pasó lento, por la tarde me la pasé de un lado al otro pensando y chequeando que no me faltaba nada. Estaba nerviosa, lo cual no tiene sentido, ni que fuera la primera vez que vería a Jenna, es mi novia, no hay razón lógica para mi ansiedad y mis nervios.

El domingo por la mañana mi padre me llevó al aeropuerto, me despedí de él, pidiéndole que no se confiara mucho con sus padres, uno nunca sabe que traman, él aceptó.

Llegué a la hora del almuerzo, estaba en la entrada del aeropuerto cuando la vi, por instinto ella salió corriendo hacia mí, la recibí gustosamente entre mis brazos.

-Te extrañé demasiado -me dijo robándome un beso, se lo devolví obviamente, nos separamos por la falta de aire-. Espero estés preparada para esto -me tomó de la mano y me guió a la salida del aeropuerto.

-¿A qué te refieres? -no dio chance de que respondiera, vi como había un montón de personas afuera-, ¿es porque estás aquí verdad? -pregunté para asegurarme.

-Pues sí, ya verás, dentro de media hora ya habrá videos y fotos de nosotras juntas rodando por todas las redes sociales -me apretó la mano para infundirme valor antes de salir hacia la gente, las personas pedían a gritos una foto con la actriz quien se dedicaba a saludar mientras sus guardaespaldas nos ayudaban a llegar al auto. Una vez adentro escuché que suspiró.

-¿Todo bien, bebé? -pregunté preocupada.

-Si amor, tú tranquila, ya estoy acostumbrada -rió levemente-. ¿Qué tal tú?

-Fue... intenso -nos reímos, la volví a abrazar-. Y dime ¿qué haremos esta semana?

-No lo sé, ya improvisaremos- me guiñó un ojo y se dedicó a mirar por la ventana, y yo mirándola a ella.