La ciencia de la pantalla

Macross Plus

Año de estreno: 1994
Duración: 115 minutos

Reseñado por Lobodepeluche

Cuando uno trata de adentrarse en una franquicia con tantos años de historia; secuelas, spin offs, material transmedia y derivados, es natural que surja el mismo problema. Y es que ya he perdido la cuenta de las veces que, ante esa tesitura, me he descubierto preguntándome que por dónde demonios empiezo. Al final, resolví que a mí en lo personal me servía ir a lo bestia. Simplemente, empiezo desde el principio y sin miedo, consumiendo serie tras serie de manera secuencial hasta que mi cerebro termina al borde del colapso.

Esto puede estar bien para mi mente de rarito, pero también entiendo que no es algo que se le pueda pedir a todo el mundo como si tal cosa. Por tanto, al igual que reseñé War in the Pocket como recomendación personal para cualquiera que pretendiese ver algo de Gundam que fuese corto, independiente y bueno, hoy me apetecía hacer lo mismo con Macross. Y es que de Macross Plus se puede decir mucho y muy positivo, sí, pero a la hora de la verdad yo creo que su atractivo principal es precisamente ese: que es una serie de Macross de reconocida calidad que te puedes ver en dos tardes sin necesidad de saber nada de su lore. Una opción magnífica para usarla como punto de entrada y poder decir que conoces un poco de la marca.

Antes de verla, que conste, sí que hay una cosa que tienes que sobre Macross como franquicia. Es importante señalar que la conexión entre las distintas series es más temática que tonal. Me explico; todas son aventuras en el espacio en el que asistirás a batallitas de naves espaciales y en el que habrá un elemento relacionado con la música muy importante, así como romance, pero la manera de presentar eso... puede variar sensiblemente. Algunas entregas son más ligeritas y de aventuras simplonas, otras más grandilocuentes. Algunas hacen tanto énfasis en el romance que casi parecen un culebrón espacial, en otras se pasa por el mismo casi de puntillas. Y así todo.

Macross Plus, la que nos ocupa ahora, es Macross en su vertiente más adulta, dramática y seria. Fue uno de los primeros trabajos en los que colaboraron peces gordos de la historia del anime como Shinichiro Watanabe y Yoko Kanno, creador y compositora de Cowboy Bebop respectivamente, y su mano de intuye a lo largo de todo el metraje. Hay un aire melancólico y bonito pero con un punto de cinismo, que ya nos hace intuir por dónde tiraría la carrera de ambos inmediatamente después.

Ahora, ¿de qué va el asunto? Pues la serie es básicamente un triángulo amoroso entre Guld Bowman, Isamu Dyson y Myung Fang Lone. Si bien los tres son amigos de la infancia, los dos chicos terminan distanciándose por un misterioso incidente con Myung que al principio no nos aclaran del todo. Pasa el tiempo y tanto Isamu como Guld se han convertido en pilotos de naves, pero terminan reencontrándose cuando ambos tienen que competir para obtener el contrato de producción de la próxima generación de cazas espaciales en la colonia. Cuando, a su vez, se reencuentran con la chica que causó su separación, millones de recuerdos florecen entre los tres que reavivan una rivalidad que parecía olvidada.

Paralelo a esto, Myung, que ahora es una exitosa ejecutiva de la industria musical, entra en contacto con una nueva idol de inteligencia artificial que se ha convertido en la sensación pop de la colonia, la famosa Sharon Apple. ¿De verdad ese antepasado del vocaloid es tan inocente como parece?

En lo que respecta a la parte técnica, el período en el que esta serie de ovas se produjo es muy interesante porque las terminaron justo antes de la crisis económica que luego asolaría a japón durante toda la década, así que no se reparó en gastos. De Macross Plus puedes esperar algunas de las batallitas espaciales más impresionantes no ya de toda la saga, sino de las series de robotitos gigantes en general a pesar del tiempo que ha pasado. Son impactantes, fluidas y rápidas, y un auténtico espectáculo visual que sirve como signo de exclamación a toda la melancolía que la serie te vierte antes de ese punto. Como en Cowboy bebop, cuando Spike se lía a pegar tiros tras hablar de Julia en una escena dramática.

Y es que, por cosas así, para mí Macross Plus es la entrega más fácil de recomendar. Porque tiene alicientes para todo el mundo. Si te interesa el romance, probablemente este sea el más maduro de la saga, que tradicionalmente se mueve por terrenos un poco más adolescentes. Si quieres Ciencia Ficción un poco más sesuda, también la tienes, en forma de lo que luego pasa con la ia que no vamos a destripar. ¿Quieres ver navecitas disparando? Todas las que quieras. ¿Una serie de personajes? También, las interacciones entre Isamu, Guld y Myung son geniales y les terminas tomando cariño en un momento.

Esta última es precisamente mi parte favorita. La caracterización es tan genial y está tan cuidada, que muchas veces tenía la sensación de que las escenas entre ellos podían escribirse casi solas. La serie brilla incluso cuando la reduces a algo tan simple como dos personajes interactuando, y eso no es tan fácil de conseguir. 

Por eso, si te apetece ver una serie en la que todo funciona como un reloj, desde aquí te animo a que te inicies en la franquicia de Kawamori a través de esta. En ocasiones, ocurren estas cosas que a mí me gusta reivindicar. Un equipo creativo que encaja a la primera, en el momento histórico perfecto, y con una combinación de elementos que, cuando los juntas, generan el maravilloso accidente que fue Macross Plus.