Capítulo 52. Subcomunidades

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Un par de días después Emily se encontraba hablando por la radio con Negan.

—Me informaron que el ultimo cargamento estaba incompleto, cambio— dijo Emily por la radio

—¿Incompleto?, es imposible, cambio— dijo Negan

—Puedes venir tu mismo a corroborarlo, cambio

—Hablare con mi gente para saber que demonios paso, cambio

—Que sea la ultima vez, cambio

—Tranquila yo lo resolveré, cambio

—Seguro, cambio y-...— dijo Emily antes de ser interrumpida por Negan

—¿Crees que puedas venir al santuario en estos días?, cambio

—No puedo hacer eso, saldré por la mañana a una excursión que me llevara algo de tiempo, cambio

—¿Cuánto tiempo?, cambio

—Aproximadamente un mes o más, cambio

—¿No hay posibilidad de que vengas antes de eso?, cambio

—No realmente, cambio

—De acuerdo, no iremos a ningún lado, cambio

—No se que estés tramando pero estamos en contacto, sino es conmigo será con mi segundo al mando, cambio y fuera

Inmediatamente después de dejar la radio, alguien toco la puerta a lo que la castaña dijo que podía pasar, dejando entrar a Josh, quien como siempre portaba su arma, guantes y vestimenta de siempre.

—Ya esta todo preparado— dijo Josh

—De acuerdo, partimos a primera hora. Ya puedes ir a descansar

—¿Estas bien?— pregunto Josh

—Seguro, solo estoy un poco molesta por lo del cargamento del santuario

—Hmmm... Yo creo que es otra cosa

—...

—Sabes que podemos aplazar la visita a las subcomunidades

—Tiene meses que no vamos, no podemos aplazarlo más

—Entonces si estas preocupada por Zack podemos mandar a una persona a Alexandria para obtener información

—Prefiero no usar a mi gente por intereses personales

—Tengo a la persona indicada en mente

—Eso me dejaría más tranquila

—En ese caso ya esta decidido, te informare lo que sepa en el camino

—Muchas gracias Josh

—No es nada— dijo Josh antes de regalarle una sonrisa y salir del lugar

Un par de horas después las personas del Fuerte se encontraban terminando los preparativos para salir del lugar y dirigirse a las subcomunidades. 

—Por favor dime que has descansado y no llevas dando vueltas toda la noche— dijo Lucas viendo a Emily llegar a su oficina

—¿Qué quieres que te diga?— dijo la castaña mientras se acomodaba en un sofá

—¿Estas bien?— pregunto el hombre acercándose para tomar asiento a su lado

—Claro, aunque yo te lo pregunto a ti

—¿Por qué no debería estarlo?

—Hace tiempo que no te quedas solo al mando y menos después de nuestra alianza con los Salvadores

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