Capitulo 27. Desaparecidos

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Todo se encontraba en perfecto estado, Eugene y Rosita habían logrado que la dinamita se pudiera activar a distancia, por lo que no había nada que temer, sin embargo Emily había pedido que llevaran un auto cerca del lugar por si no funcionaba.

—De acuerdo, estoy en posición, activaré los explosivos ahora, cambio— dijo Emily por la radio

Hizo todo lo que Eugene le había explicado al pie de la letra, espero justamente 5 minutos y presiono el botón, se cubrió un poco los oídos, sin embargo no paso nada. 

—¿Todo bien?— pregunto Rosita por el radio

Emily, reviso todo nuevamente y lo intento una vez más, pero el resultado no cambio en absoluto.

—Rosita, ¿Se puede activar manualmente?— preguntó Emily por la radio

—En teoría si, justo en el encuentro de todos los explosivos, donde estuviste trabajando con Eugene, pero es muy peligroso. ¿Por qué lo pregunta...— Rosita se dio cuenta de las intenciones de Emily

—De acuerdo, denme 5 minutos, cambio— dijo Emily mientras se dirigía al lugar

—¡Emily! ¡Es muy peligroso!, ¡Escúchame!— dijo Rosita por el radio

[...]

—¡Daryl! ¡Rick! ¿pueden escucharme?— dijo Rosita por otro canal

—¿Qué sucede? ¿por qué el retraso?— dijo Daryl

—¡Es Emily! Parece que lo activara manualmente

—¿Qué?—pregunto Rick

Daryl subió a su motocicleta y antes de irse Abraham lo detuvo de inmediato, llamando su atención

—No puedes irte así, como así. Tenemos una misión y si hace lo que Rosita dijo seguro cuando llegues ya será demasiado tarde. Te necesitamos aquí— dijo el pelirrojo

Daryl odiaba admitirlo pero era verdad, así que lo pensó y de inmediato corrió a la radio, para buscar el canal en el que estaba Emily y hablar con ella.

—Emily, no hagas una estupidez— dijo el hombre por la radio

Emily ya se encontraba en el lugar, preparando todo, que no era mucho lo que tenia que cambiar y tomo finalmente la radio al escuchar al hombre tan insistente.

—Esta todo listo, denme 2 minutos—dijo por la radio, se le escuchaba un poco agitada y de fondo los gruñidos de esas cosas.

—¡Detente y escúchame!— dijo Daryl

—Te estoy escuchando

—No lo hagas, arreglaremos el sistema y lo intentaremos de nuevo

—Ya no hay tiempo... Los camiones no resistirán ni un día más, es ahora... Daryl

—No, no, no encontraremos la manera, tal vez si...

—Daryl, escúchame

—No, Rosita podría llegar en 10 minutos y ayudar

—¡Daryl!

El hombre se quedo en silencio por fin, sentía como la sangre le hervía por no poder convencerla de cambiar de opinión.

—Yo espero que esto salga bien... pero si no es así espero que me puedas perdonar, lamento que estos últimos días estuviéramos distanciados entiendo tus razones... y bueno gracias por todo...—Emily tomo una bocanada de aire para tomar valor y lo dijo— te quiero... cambio y fuera.

Ante las palabra de la mujer Daryl sintió como el mundo se le venia encima, no escucho más en la radio lo que significaba que estaba a punto de suceder. Quería simplemente correr a impedir que lo hiciera y ser él quien corriera el riesgo.

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