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En los últimos meses, logré empezar a trabajar en mi fundación. Todo va como esperaba, muchas personas se han beneficiado con todo esto y empezó la temporada donde los medios están muy interesados en nuestra historia.
Baje al recibidor de mi edifico para encontrarme con nuestro portero. -Buenos días señorita Brown- dijo con una cálida sonrisa mientras me daba una pequeña reverencia.
-Buenos días George- dije mientras lo miraba con una ceja enarcada. -Ya te dije que odio ese tipo de formalidades y reverencias ¿Cuándo me harás caso?- pregunté algo indignada.
-Va a salir en televisión nacional y ya esta en muchas revistas, es alguien muy importante ahora. Además después de todo lo que ha hecho por mi es lo menos que puedo hacer- Dijo el hombre de edad avanzada.
Era verdad, desde que yo llegue a la ciudad y todo fue bien cuando me mude a mi departamento me encontré con un George un poco agobiado. Con el tiempo me conto que su esposa estaba enferma y el tratamiento era demasiado costoso, él hacia todo lo que podía pero ni así era suficiente. No lo pensé ni dos veces y yo me encargue de todo, ahora ella esta bien y cada que puedo voy a cenar a su casa.
"A veces me pregunto si las cenas con George y su esposa son como se supone deben ser las cenas familiares, creo que es lo más cercano a lo que estaré de eso".
Saque mis llaves del auto de mi bolso. -Sabes que cuentas conmigo para lo que necesites, ahora deséame suerte en mi entrevista.- dije mientras caminaba y me despedía con mi mano de el hombre.
-Seguro que no lo necesita.- dijo mientras saludaba con su mano y entraba a mi auto.
"En realidad estaba mas nerviosa de lo que parecía, es decir, soy una muy serena y en su mayoría con nervios de acero pero esto me ponía los pelos de punta"
Al llegar al lugar de la entrevista me sentía muy fuera de lugar, hasta que una chica delgada, de piel pálida y cabello rubio se dirigió a mi avisando que era momento de salir.
Tome una bocanada de aire, y la seguí en silencio pero con la mirada en alto observando cada rincón durante el recorrido.
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Al terminar la entrevista salí del foro y me dirigí al bar mas cercano que encontré, me senté en la barra y pedí una cerveza sin más.
"En realidad no bebía muy seguido, pero estaba muy emocionada por todo lo que paso, la entrevista fue muy buena y era bueno festejarlo"
Mire el televisor de aquel bar colocado justo a mi lado derecho en la parte de arriba de la barra. Había un revuelo por una especie de enfermedad en Francia, los videos de personas atacándose unos a otros eran realmente horribles.
-Seguro se trata de alguna droga.- decía un hombre al fondo de la barra. -El gobierno dice que se trata de un montaje- Exclamo el que parecía ser su compañero.
"En realidad no tengo mente para eso ahora tengo mejores cosas en que enfocarme"
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Me dirigí a mi departamento y mire la hora. -Ya son más de las 2:00 am.- dije mientras aventaba mi bolso al sofá y retiraba mis zapatos. -Supongo que hoy no podré hablar con Zack, espero lo entienda.- Murmure mientras me dejaba caer en mi cama.
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El día siguiente lo tenia completamente libre, así que decidí ordenar algo de comer y descansar todo el día.
"Extraño tanto a Zack, que si no fuera por todo lo que tengo que hacer mañana tomaba el primer vuelo para ir a verlo"
Tome mi celular y me dispuse a revisar las noticias y Tweets que se cruzaron en mi inicio. -Más de la misma mierda de ayer.- dije mientras observaba el sin fin de videos de todo lo que estaba sucediendo. -Si esto es alguna especie de experimento social es uno muy malo.-
Tocaron a mi puerta, lo que significaba que mi comida estaba aquí.
-Hola señorita Brown- exclamo el chico con gorra y camiseta desabotonada mientras me daba una cálida sonrisa y extendía la pizza que encargue.
-Hola Gleen.- dije mientras tomaba la pizza y le entregaba el dinero.
-Muchas gracias.- dijo mientras guardaba el dinero y se disponía a retirarse. Sin embargo se giro sobre sus talones y me miro con una sonrisa.
-¿Pasa algo?- pregunte un poco extrañada por su repentina actitud, mientras lo miraba con cierta curiosidad.
-La vi en la televisión... y en algunas revistas- soltó por fin mientras sonreía algo nervioso.
"Que chico tan más raro, aunque casi nunca hemos hablado fuera de cuando llega con mis pedidos se que es muy buena persona"
-Oh! si, es por lo de mi fundación, creo que ya te había platicado algo sobre eso- dije mientras le regalaba una sonrisa esperando su respuesta.
-Si, de verdad me da mucho gusto saber que lo ha logrado, muchas felicidades- dijo mientras hacia una pequeña reverencia.
-Gleen, ya te dije que puedes hablarme de "tú", soy incluso más joven que tu como para esas formalidades- dije mientras fruncia un poco el ceño.
-¿Está segura?-dijo un poco ansioso por mi respuesta.
-Claro Gleen- exclame mientras asentía un poco.
-Bueno, entonces supongo que TE veré luego- acento el "te" y me miro con una sonrisa que hizo que sus ojos parecieran estar completamente cerrados.
-Nos vemos, Gleen- sonreí mientras el joven desaparecía por el pasillo.
Entre a mi departamento y me dispuse a comer mientras revisaba una de mis ultimas adquisiciones, en los alrededores de Virginia y me mantenía al tanto de mis casas en los alrededores del país.
"En realidad no tengo nada más en que gastar mi dinero y las propiedades son como mi hobby, no me puedo resistir a ninguna de esas hermosas edificaciones aunque ahora este en un simple departamento"
Además de que pensaba en el futuro de Zack, si algo me llegara a suceder el en un futuro no quedaría con las manos vacías a la deriva de mis padres solamente lo que me daba cierto grado de alivio.
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Te encontraré...
Fiksi PenggemarEmily Brown es una detective que acaba de terminar sus estudios de medicina viviendo normal, hasta que al llegar el apocalipsis se convierte en una de las mujeres más poderosas del nuevo mundo, siguiendo sus ideales y protegiendo a su familia.