Capitulo 38. Si no estas conmigo estas en mi contra

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Daryl fue tras la castaña, sin embargo fue detenido por Rick, quien estaba hablando con los demás sobre todo lo que había sucedido.

Emily se dirigió a casa de Rick para buscar a Zack, quien se encontraba en el porche jugando con Carl y al ver a la castaña corrió a saludarla.

—Hola pequeño

—Que bueno que regresaste Em

—¿Estas bien?

—Si, hoy me quedaría en casa de Carl, ¿puedo?

—Seguro—dijo mientras le regalaba una pequeña sonrisa a Carl y lo saludaba con la mano. —Mañana no iras a la escuela, ven a casa temprano ¿de acuerdo?

—¿Por qué?—preguntó un tanto confundido el pequeño

—Es una sorpresa, ahora sigue jugando, nos vemos mañana

Ya en su casa Emily preparo algo rápido de cenar, limpio todo y subió a su habitación para leer un poco antes de irse a dormir. Un rato más tarde Daryl entro a la habitación para tomar asiento junto a la castaña.

—Ya se todo lo que paso allá afuera, ¿estas bien?—pregunto finalmente el ojiazul

—No quiero hablar

—¿Estas molesta?

—¿No crees que tengo suficientes razones como para estarlo?—dijo la castaña sin apartar la mirada de su lectura

—No podemos dejar las cosas así, ese grupo de idiotas podrían ser peligrosos estando por ahí

—Daryl...—dijo la castaña bajando su libro y mirándolo a los ojos.— Se que lo son, pero no por eso pasaran por encima de mi para hacer lo que quieran.

—Tal vez no fue la manera, pero tienes que entender que no podíamos perder tiempo, será fácil.

—No Daryl, estas cosas nunca lo son. Las cosas no se hacen de esa manera y estoy cansada de que no lo entiendan

—¿Quieres que vayamos a tratar de hablar con ellos? ¿Es lo que dices?

—Una matanza no es la solución, pero se que no piensas igual lo entiendo pero yo solo...—dijo la castaña cerrando su libro.— quiero descansar Daryl...

El hombre se puso de pie y salió de la habitación mientras la castaña apagaba la lampara que estaba usando.

[...]

Por la mañana Emily se despertó antes que todos, preparando unas cuantas maletas con las cosas de Zack y un par de cosas de ella.

Estaba amaneciendo cuando Emily bajo las maletas para cargarlas en la camioneta, unos minutos después todo estaba cargado y la castaña se dispuso a preparar el desayuno. Cuando estuvo listo lo sirvió y espero al pequeño quien a los pocos minutos entro a la casa.

—Buenos días, ven a desayunar antes de que se enfrié—dijo la castaña 

—Buenos días Em—dijo el pequeño mientras tomaba asiento

—¿Cómo estuvo la noche?

—Bien, pero los demás estaban raros

—¿Raros?

—Si, incluso Daryl, ¿Se pelearon?

—No es nada de lo que debas preocuparte, ahora termina de comer

—¿Ya me dirás que te traes? Tu igual estas rara

—Vamos a irnos de aquí...

—¿Qué? ¿Por qué?

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