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Capitulo 54. Noticias inesperadas

—Iré a solucionar lo de la radio, termina lo que tenemos pendiente aquí y salgamos de inmediato— ordeno la castaña

—Cuenta con ello— dijo Josh mientras observaba a la castaña alejarse después de terminar su oración.

[...]

Un par de horas después, finalmente Emily había logrado aparentemente solucionar el problema con su radio.

—¿Alguien puede escucharme?, cambio— dijo la castaña por la radio

—¿Brown? ¿Eres tú?— dijo una voz por la radio

—Menos mal logré comunicarme, mi radio tuvo problemas, cambio

—Gracias a Dios te comunicas, paso algo que debes saber, cambio— dijo Lucas por la radio

—¿Qué sucede?, cambio

—En una de nuestras comunidades al noreste llego un grupo, posiblemente relacionado con Alexandria, cambio

—¿Hace cuanto y que saben exactamente?, cambio

—Hace un par de días llegaron por primera vez, solicitando hablar con el líder de la comunidad, cambio

—Así que aún no sabes que se trata de nosotros, cambio

—Los dejamos creer que se trataba de una nueva comunidad, hasta que nos dijeras como accionar, cambio

—¿Ya dijeron que es lo que quieren?, cambio

—Solicitaron apoyo para luchar contra otra comunidad, evidentemente los Salvadores, el apoyo con armas y gente, cambio

—¿Sabes quienes conformaban ese grupo?, cambio

—Según la descripción que nos dieron, se trata de Michonne, Daryl, Carol y un extraño hombre de rastas con un tigre que se hace llamar el Rey, tu nos dices que hacer, cambio

—Traten de obtener toda la información que puedan, sin prometer o dar algo a cambio, muestren especial interés en apoyarlos y esperen mis instrucciones, cambio. 

—Entendido, hasta entonces ¿Cuándo planeas regresar?, cambio

—Estamos haciendo lo planeado lo más rápido que podemos, cambio

—De acuerdo, mantenme al tanto, cambio

—Si no tengo más problemas con la radio, cuenta con ello y Lucas... Cuida a todos en mi ausencia, cambio y fuera

La castaña estaba exhausta, al igual que todos los que la acompañaban, normalmente las visitas a las subcomunidades duraban un par de días la una de la otra; sin embargo, por esta ocasión, lo redujeron a unas cuantas horas dándoles apenas tiempo de descansar y comer bien, cosas que estaban empezando a cobrar factura.

—¿Esta todo listo?— cuestiono la castaña

—Tenemos que hablar— dijo Josh tratando de llamar la atención de la castaña

—¿Esta todo listo o no?, necesitamos darnos prisa para llegar antes del amanecer a nuestra siguiente parada

—Es justo sobre eso, Emily, míranos— dijo Josh señalando a las personas que los acompañaban. El cansancio era más que evidente, la mayoría se encontraba medio dormido y con una apariencia nada saludable. —Debemos descansar o no duraremos nada allá afuera

Emily miro a su alrededor y sintiéndose cada vez peor por el estado de su gente, sabia que les había exigido demasiado, cayendo sobre ella la culpa y el remordimiento como un valde de agua helada.

—Que vayan a asearse y descansar esta noche, partimos mañana al medio día—dijo la castaña y sin más se alejo de la escena

Josh se acerco a todos. —Pueden ir a descansar, tomar un baño y hacer lo que quieran, los veo mañana a las 12 en punto aquí— de inmediato una ola de agradecimientos y suspiros de alivio se dejaron escuchar.

[...]

A la mañana siguiente y a la hora acordada todos se encontraban en la salida del lugar a la espera de la castaña.

—¿Han visto a Emily?— pregunto Josh, ante la demora de la castaña

Los minutos pasaban y nadie sabia nada de su paradero, hasta que al revisar los autos cayeron en cuenta que faltaba uno y era más que evidente lo que había pasado.

—Todos a sus autos de inmediato, ¡andando!— ante la orden de Josh todos salieron de prisa del lugar con más preguntas que respuestas.

—Tiene que ser una broma y una muy jodida, se que puedes escucharme, cambio— dijo Josh por la radio

Sin obtener respuesta continuo insistiendo un par de horas durante el recorrido, hasta que finalmente al llegar al lugar, entro preguntando por la castaña.

—Acaba de retirarse hace unas horas, realizo la supervisión habitual y dejo la lista de cosas que nos proporcionarían, informo que ustedes venían detrás de ella, pero no dijo más— dijo el representante de la subcomunidad

Josh estaba más que molesto con la castaña, sabia que no podía ir a buscarla así como así, dejando a los demás con los recursos para todas las comunidades ya que era peligroso. —De acuerdo, descarguen lo necesario y salgamos cuanto antes— ordeno Josh

[...]

Mientras tanto en la subcomunidad donde se encontraban Michonne, Daryl, Carol y Ezequiel la "negociación" estaba en su etapa inicial.

—Espero que entiendan mis requisitos ya que no los conocemos de nada y ahora vienen pidiendo nuestra ayuda, no quiero exponer a mi gente a ningún riesgo— dijo Rose, representante de la subcomunidad.

Esta subcomunidad era una de las más recientes adquisiciones del Fuerte, lo que hacia que fueran más vulnerables ya que se encontraban aún en proceso de militarización y establecimiento del régimen.

—Créeme que sabemos perfectamente tu deseo de proteger a los tuyos, eso es justo lo que buscamos. Nos enfrentamos a un mal mayor que posiblemente con el tiempo de una u otra forma llegaría a ustedes— dijo Michonne

—¿Cómo puedo saber que lo que nos dicen es real y no es alguna especie de trampa para quitarnos nuestros recursos?— dijo Rose

—Si quisiéramos hacer eso no estaríamos aquí perdiendo el tiempo tratando de hablar— dijo Carol

—Lo que queremos decir es que puede confiar en nosotros, como le mencionamos, somos 3 comunidades unidas para combatir a los que se hacen llamar Los Salvadores— dijo Ezequiel

—Si son 3 comunidades, ¿para que necesitan más?— cuestiono nuevamente Rose

—Estas personas son realmente despiadadas y han perdido todo sentido de humanidad, nos superan en numero por poco, así que necesitamos toda la ayuda que sea posible— dijo Michonne

—¿Qué quieren específicamente?— dijo Rose

—Armas y de ser posible, personas. Nosotros los entrenaríamos y nos encargaríamos de protegerlos siempre y cuando estén dispuestos a ayudar— dijo Michonne

—¿Qué recibiríamos a cambio?— dijo Rose

—Esto es una pérdida de tiempo, esta claro que no le interesa una mierda— dijo Daryl ya sin paciencia

—Daryl, por favor— dijo Ezequiel tratando de tranquilizarlo

—Cuando estén dispuestos a negociar, saben donde encontrarnos, por el momento les pediré que se retiren, por lo menos hasta que su amigo se tranquilice— dijo Rose, mientras entraban un par de hombres armados al lugar

—Claro, lamentamos el malentendido y regresaremos con una oferta