Capítulo 65

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Narra Jungkook.

Hace un año atrás...

Mi cumpleaños...

No solía hacer mucho para mi cumpleaños, con Yoongi nos quedabamos jugando videojuegos encerrados en mi cuarto y comiendo pastel.

Realmente no era la gran cosa.

A veces ni siquiera mi padre estaba para saludarme, probablemente por sus constantes viajes, pero Yoongi siempre estaba para sonreírme y darme algún pequeño obsequio.

Le decía que no hacía falta, pero él lo hizo de todas formas: me entregó una bonita foto de cuando éramos niños y nos pintabamos la cara con crayones.

Sonreí y no dudé en abrazarlo, ni siquiera la camisa de cinco mil dólares que me había obsequiado Jisoo valía tanto como esta foto.

Escuché el timbre y corrí a abrir la puerta.

Esta sin duda era la mejor parte de mi cumpleaños y por la que más esperaba.

El repartidor me entregó unas bonitas flores con una nota firmada por mi madre deseándome feliz cumpleaños.

_Wow, son muy bonitas _Dijo Jisoo mientras Jimin me observaba desde lejos.

_Ella nunca lo olvida _Abracé mis flores favoritas sintiendo el amor de mi madre.

...

Deslicé mi dedo por la foto que Yoongi me había regalado, enterneciéndome por la pequeña carita de Yoongi manchada con crayón rojo.

Siento a la nostalgia invadirme el pecho.

Observo mi habitación vacía y casi puedo verlo entrar para despertarme haciéndome cosquillas y pellizcándome aunque sabía que me molestara.

Todo me recordaba a él...

La cocina donde me solía preparar deliciosos platillos e intentos de recetas,  la mesa en dónde me ayudaba a estudiar aunque fuera en vano porque nunca aprendí nada y hasta la televisión en dónde me aparecen películas que habíamos añadido a nuestra lista de Netflix.

Agaché mi cabeza y abracé la foto.

Lo extrañaba tanto.

Y me dolía porque pensé que en unos días él me llamaría, que juntos intentaríamos arreglar las cosas, pero no fue así, el consiguió otros amigos, consiguió a Jimin.

Pero lo que más me dolía es que se veía feliz sin mí. La idea de que yo soy el único que lo necesita tortura mi mente.

Decidí enfocarme en otra cosa y mandar mensajes a mis amigos preguntándoles si vendrán a la fiesta que organizaré por el fin del curso.

"Lo siento, Kook, no puedo".

"Perdóname, JK, la próxima será".

"Iré a la fiesta de Yugyeom, sorry".

Genial, lo que faltaba.

Bajo las escaleras contestando los mensajes cuando escucho el timbre. Jimin se acerca a abrir, pero yo me interpongo en su camino.

_Yo abro _Le dije de prisa.

Él levantó sus manos entendiendo y se fue a la cocina.

Desde aquella fiesta de halloween y la pelea que tuvimos, nuestros padres decidieron que comenzaramos a ir a terapia para que controlara mis problemas de ira y Jimin para ayudarlo con el asunto de su padre y baja autoestima.

Odio ser omega (Jimsu) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora