Odio ser omega (Jimsu)

Capítulo 37: Segunda Parte

Narra Jimin.

Sus labios son el jodido paraíso...

En el momento en el que Yoongi me besa con unas ganas hambrientas mi mente se colapsa.

No pienso más que en sus finos labios moviéndose contra los míos y en su cuerpo tan cerca, rozándome.

No tardo más de dos segundos en reaccionar y capturarlo entre mis brazos, aprisionarlo para tenerlo sólo para mí.

Tomo su cuello con fuerza procurando no lastimarlo y me hundo más en su boca, mi lengua se encuentra con la suya jugando, intentando saciar nuestras ganas.

La saliva escurre por los lados, sin embargo, no nos importa. No cuando nuestros labios encontraron un ritmo propio.

Él sube sus manos y las envuelve en mi cuello hallando más profundidad en el beso o más bien en el jugueteo sucio de nuestras lenguas. Yo hago todo lo contrario, bajo mis manos y las ubico en su caliente trasero, lo aprieto con mis dedos.

Únicamente deseo sacarle toda esa molesta ropa y dejarlo desnudo para mí.

Deslizo mis manos por debajo de sus muslos y me deleito con su suavidad. Él tiene unas piernas tan suaves y bonitas que me vuelven loco solamente con verlas y ahora que las estoy tocando, me siento más allá, como si estuviera a punto de explotar por la excitación.

Una vez sujetas sus dos piernas, lo levanto del suelo y Yoongi instintivamente rodea mi cintura para no caerse. Lo estrello contra la pared sin dejar de devorar su boca, lo escucho gemir cuando su trasero choca con mi dura entrepierna.

_¿Quieres esto? _Le pregunto ronco moviendo mi pene contra su entrada a través del bañador.

Él posee la cara roja, sudada y puedo notar sus ojos más oscuros de los usual, con ese toque de perversión que siempre tiene cuando lo toco de esta manera.

_Sí _Susurra cerca de mis labios.

Luego se sacude sobre mí, con la tela de su bañador más mojado por el lubricante, haciéndome saber que está más que preparado.

Joder, este omega si que sabe como prenderme.

_¿Si qué? _Guío mis manos a su trasero y lo aprieto para que me sienta aún más.

Yoongi jadea en desesperación sin atreverse a decirlo.

_Sí, alfa _Se resigna.

Sin dudas quiere volverme loco.

Lo dejo en el suelo nuevamente ante su mirada confundida, noto que anhela que lo siga acariciando, sin embargo, la misma cambia cuando me ve sacarme la camiseta y quedarme semidesnudo.

Sus ojos brillan y no pierden oportunidad de recorrer mi cuerpo. A pesar de que no soy tan atlético como otros alfas, tengo lo mío y aparentemente le gusta.

Agarro su camiseta con ganas de arrancársela de un tirón, pero él me detiene.

_No creo que quieras verme _Se toca la tela vacilante.

Si no estuviera tan caliente, me hubiera reído por lo equivocado que estaba. Si supiera que no sólo quiero conocer, sino sentir cada parte de él.

_Por favor, muero de ganas, bonito _Le suplico con voz suave.

Él dudoso y como si tuviera todo el tiempo del mundo, se la saca por encima de la cabeza. Su cabello rojo desordenándose por la acción.

Yoongi deja a la vista su piel blanca, pura y apetecible que me llama a marcarla por todas partes. Mi mirada va desde su tierno ombligo hasta su pecho en donde están ubicados sus hermosos y perfectos pezones, tan pequeños y rosados. Mi alfa sólo piensa en lo bien que se sentiría tenerlos en mi boca.