Odio ser omega (Jimsu)

Capítulo 35

Gimnasia...

Cielos, como odio la Gimnasia.

Tal vez estén pensando, Yoongi, ¿cómo vas a odiar hacer ejercicio si pasaste por cielo, tierra y agua por estar en el equipo de Basketball?

Y la respuesta es muy simple...

Por ser omega.

Debería hacer una lista con todo lo malo que conlleva ser omega aunque sería larguísima y mi brazo se gastaría como una goma vieja de tanto escribir.

Probablemente que en aquella clase sólo nos hagan hacer bailes ridículos, sería la razón número ciento cuarenta millones quinientos lechuga sesenta y cuatro mil doscientos triángulo treinta y tres multiplicado por siete en mi lista.

Y es que sí, lo único que hacemos es calentar nuestros cuerpos, elegir una canción y pasar pena copiando coreografías que hacen sonar mis huesos en comparación a una rama rompiéndose.

Mientras que a los suertudos de los alfas realmente les ponen trabajo duro. Ellos se ejercitan y se divierten. Participan en partidos de todo tipo y ocupan la mayor parte del espacio.

Y a nosotros, bueno... Con un rinconcito nos basta, ¿no?

Es tan injusto, pero claro, no quieren dañar psicológicamente a los omegas ordenando que jueguen con una pelota. ¿Qué tal si la misma se rebela y golpea a la profesora brutalmente?

Imposible de aceptar, pero bastante gracioso de ver.

Río en mi soledad, al mismo tiempo que mastico un sándwich encerrado en un armario que hay en el gimnasio. Ya saben, donde guardan todas las porquerías que se utilizan.

Redes, pelotas, ropa sucia, olor a muerto. Que más da, prefiero estar aquí antes que afuera con los demás intentando mover mis caderas, las cuales por alguna razón son mas duras que una tabla.

_¡Min Yoongi! ¿Qué haces aquí? _La puerta se abre de par en par revelando la figura imponente de mi profesora de Gimnasia y yo salto en mi lugar.

Carajo, casi me atraganto con el pan.

_Profesora Shin, me asusto _Llevo la mano a mi pecho simulando desconcierto.

_Te hice una pregunta.

_Pues me dijo que lleve los conos, ¿no? _Sonrío con inocencia.

_Eso fue hace quince minutos_ .Levántate y trae lo que te pedí, Min. Todos te estamos esperando _Ordena y me da la espalda.

Por eso prefiero al entrenador Choi.

Me limito a rodar los ojos y tomo la estúpida bolsa con los conos y con los gramos de dignidad que voy a perder.

Mis pasos lentos se sienten como si estuviera en una tabla a punto de caer al océano de la vergüenza.

Llego junto a los otros omegas, los cuales charlan felices en su mundo.

Mi visión se enfoca en los alfas de mi clase apartados en el otro extremo del lugar. Ellos corren vueltas, mientras que el profesor Choi sopla su silbato sin dejarlos descansar.

Uno de ellos hasta parece que va a vomitar y los otros no se quedan atrás ya que en vez de correr parece que están siendo arrastrados hacía el infierno.

Los demás se encuentran bien, pero Jungkook les está ganando a todos dejando en evidencia su resistencia física.

Busco a Park con la mirada y luego me quiero abofetar al recordar que él tiene otro horario.

¿Qué no puede dejar mi cabeza en paz? ¡Él no es dueño de mis pensamientos!

Da igual, mi punto es que el escenario de los alfas es perfecto.