Capítulo 10

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Apo jadeó mientras el dolor lo ahogaba. Jamás se había sentido así. Era como si algo hubiese invadido su cuerpo.

Mew maldijo mientras estiraba la mano y lo golpeaba.

Apo gritó por la agonía de su golpe. Era como si algo estuviese intentando destrozarlo.

Incapaz de pararse frente a eso, comenzó a caer, sólo para darse cuenta de que alguien lo sostenía contra un fuerte pecho.

-Te tengo -dijo Mile mientras lo levantaba en sus brazos y lo sostenía con fuerza.

El corazón de Apo se elevó ante su cercanía. No sabía cómo había llegado allí a atraparlo, simplemente estaba agradecido que lo hubiera hecho.

-Ten cuidado -dijo con los dientes apretados, para evitar gemir ante el dolor que lo abrumaba.

Con los ojos borrosos por las lágrimas, temió que el fantasma estuviera ahora intentando meterse dentro de Mew o Mile.

-Olvídalo -dijo Mew. El espíritu rió y se desvaneció. Mew estuvo junto a él en un instante-. Respira despacio -susurró.

Apo no pudo hablar más mientras recostaba su cabeza contra el cuello de Mile e inhalaba el cálido aroma de su piel. Jamás hubiese pensado que podía sentirse de ese modo por alguien.

Se sentía extrañamente protegido, aunque no podía defenderse.

-Necesitamos ponerlo a salvo -dijo Mile severamente.

Mew asintió.

En un segundo estaba en el camino fuera de la casa de Mean, y al siguiente estaba en el cuarto de Mile, en su hogar.

Mile pareció aliviado mientras lo recostaba gentilmente sobre su colchón.

-¿Estás bien?

-Eso creo -susurró Apo.

El dolor estaba comenzando a disminuir un poquito.

Él le ofreció una cariñosa sonrisa antes que su rostro se endureciera y girara para mirar a Mew.

-¿A qué nos estamos enfrentando?

Mew respiró hondo y pareció debatir qué decir por varios minutos.

-Ese fantasma fuera de la casa de Mean era Desiderius. La buena noticia es que no es corpóreo... aún.

-Pero yo luché con él en forma física -dijo Mile-. Me atacó antes.

-¿Cuándo? -preguntó Apo mientras el terror regresaba multiplicado por diez-. No lo vi.

-Fue a quien el fantasma protegió al final de la pelea. ¿Recuerdas?

Apo sacudió la cabeza.

-Ese no era Desiderius. Créeme, recuerdo el rostro de ese bastardo -dijo, tocando la cicatriz en su mejilla.

-No -dijo Mew-. Era su hijo mayor. Según Krist, comparten el mismo nombre.

Apo puso los ojos en blanco.

-¿Qué sucede con ustedes, antiguos, que tenían sólo... qué? ¿Tres nombres en todo el linaje familiar, y todos los reciclaban?

-Era la tradición -dijo Mile-. Una que estoy feliz de haber visto terminar. Créeme, no obtengo ningún placer de un nombre que me recuerda a una cursi canción y a un hombre haciendo cosas innombrables en un gimnasio de secundaria. Pero supongo que, tomando todo en cuenta, "Mile" es infinitamente mejor que "Newbomb Turk".

Apo rió ante su inesperado comentario, sorprendido de que en realidad él hubiese entendido su referencia anterior a la película The Hollywood Knights.

07 MileApoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora