Capítulo 25.

1 0 0
                                    


Hoy sería la primera vez que volvería a ver a James desde aquella noche en mi casa, esa noche desastrosa en la que se quedó conmigo y me había dicho todas esas cosas por las que habría suplicado hace solo un par de meses atrás; pero llegó demasiado tarde.

Mamá ya había llegado de su luna de miel y ella y Sergio me habían invitado a cenar, sobre todo ella, que aunque ya le había comentado mi relación con Dante quería hablar conmigo para pedirme explicaciones. Estos días habían pasado bastante tranquilos, en el trabajo ya teníamos un nuevo proyecto y sin mi novio ahí tenía mayores facilidades para concentrarme. Aunque ya en casa era otra cosa, Dante se colaba no solo en mi cama, me tenía la cocina hecha un desastre pero su comida era deliciosa.

- ¿Estás segura de esto? - me dijo abrazándome por la cintura mientras me estaba maquillando.

-Sí, será bueno pasar un tiempo con los amigos.

- ¿Has hablado con él en estos días?

-No - era verdad - desde aquella noche no he vuelto a saber nada de él, no me he animado a escribirle tampoco, ¿tú?

Asintió.

-Disculpa no contarte antes, no encontré un momento.

-También es tu amigo, tienes derecho a guardarle secretos.

-Siempre fue mejor amigo tuyo, deben arreglar las cosas - se puso nervioso - me da miedo, lo admito, pero es lo correcto.

- ¿Cuándo se vieron?

-Hoy en la mañana, fui a su casa -se sentó en la cama.

Él ya estaba listo y solo estaba esperando por mí, teníamos bastante tiempo para arreglarnos, a pesar de que Dante me hiso demorarme al vestirme, dice que siente demasiada satisfacción al verme andar con poca ropa por ahí.

-Él no me lo pidió, yo simplemente aparecí ahí.

- ¿Pelearon? - me preocupé por la voz apagada de Dante.

-Un poco, pero nada grave - se apresuró a tranquilizarme - al final arreglamos las cosas o más o menos algo así, no estoy muy seguro.

-Wow, entonces la conversación no fue muy buena del todo.

-Fue extraña, nos recriminamos cosas y los insultos no se hicieron demorar.

-Como todos unos chicos grandes - ironicé.

-Eh, no seas engreída, hicimos lo mejor que pudimos - se excusó - solo quería evitar que hoy en la cena fuera algo incómodo, sobre todo por Juls que se esforzó mucho y claro, por ti.

Le abracé una vez terminé de arreglarme, le agradecía que fuese a ver a James antes, tal vez así las cosas serían más fáciles cando nos encontráramos, él siempre iba un paso por delante.

-Todo saldrá bien - lo dije para él, pero también para tranquilizarme a mí.

-Seguro.

Aunque sus palabras eran reconfortantes y positivas su mirada estaba algo triste, intranquilo.

Ayer también había recibido una llamada de los padres de Gema, yo estaba ahí, pude sentir su preocupación. No me parecía justo que al final el cargara casi con todos nosotros y nuestros traumas, pero de alguna forma terminaba cuidando de todos.

-Ya están todos en la casa de los chicos - me dijo mientras leía un mensaje de Carlos.

- ¿Dice algo más?

-James y Gema no se hablan prácticamente nada, dice Carlos que todo el peso de la conversación va por él.

-Presiento que las cosas no van a salir del todo bien.

Quiero que te quedesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora