Alfa de sangre (Wenclair)

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3 meses habían pasado tan rápido como si de un suspiro se tratase, después de marcar a Wednesday el tiempo fue colocando cada pieza en su lugar, Enid se desligó completamente del cargo de alfa, dandole paso a su hermano para cumplir el papel que le habían asignado desde antes de nacer, todos y cada uno de los lobizones involucrados en el plan de Ester fueron desterrados de la manada por traición, el peor delito que podría cometer un lobizon y por el cuál no serían aceptados en ninguna manada de renombre, Esther por su parte se encontraba desaparecida, indetectable para cualquier lobizon, su olor era irreconocible ahora que se había convertido en una simple humana y eso para su fortuna, la ayudaba a pasar desapercibida con mayor facilidad.

Ahora centrémonos en el presente, este presente en donde Wednesday va camino a Nevermore, llevaba 3 días lejos de Enid y para su infortunio el suplicio era mayor cada vez que se alejaban, ella nunca creyó poder odiar la agonía, pero sin duda alguna odiaba la que era provocada por el lazo que comparte con Enid, no la malinterpreten, ella adora ser torturada tanto física como psicológicamente, pero había algo diferente con Enid, cualquier cosa que involucrara a la rubia directa o indirectamente la hacía perder el raciocinio, algo que claramente no era común en ella, esa lobita arcoíris la tenía vuelta loca, aún no decidía si de una forma buena o mala, pero al final de cuentas estaba loca por ella.

La gótica miraba por la ventana de la limusina de forma impaciente, el viaje se le estaba haciendo eterno, esos malditos 3 días se sintieron como la eternidad misma y para ser sinceros la comezón constante y la fiebre que iba en aumento no ayudaban en nada a que esa eternidad pasara más rápido.

-Mi pequeña tormenta, no desesperes, pronto verás a tú amada cachorra arcoiris-. habló Homero con una brillante sonrisa en su rostro.

-No desespero, no es como si no pudiera vivir sin ese saco de pulgas-. Claro que Wednesday Addams no podría vivir sin ese saco de pulgas, pero era más importante mantener su imagen ante sus padres, ella no cedería nunca a mostrarse cariñosa con la lobizona en público.

-esa no es forma de hablar sobre la persona que amas-. Acotó Morticia.

-Tú madre tiene razón mi pequeña escorpión, entendemos cómo eres pero podrías dañarla si haces eso-.

Wednesday suspiró con pesadez, estaba demasiado irritada y ansiosa como para generar una discusión con sus padres en ese momento por lo que optó por ignorarlos el resto del viaje mientras miraba por la ventana imaginando lo placentero que será volver a tener a Enid cerca de ella el resto del año.

la limusina finalmente llegó a nevermore y apenas abrió la puerta de esta logró encontrar frente a ella a su amada, su sonrisa brillante y alegre hizo que todo el malestar físico desapareciera en un segundo y odiaba eso, odiaba ser dependiente de esa colorida rubia.

-hola willa-. saludó su roomie mientras agitaba su mano con emoción.

Wednesday se quedó estática ante la calmada actitud de la lobizona, habían hablado sobre mantener las muestras de cariño en la privacidad de su habitación pero nunca esperó que Enid se lograra contener y lo hiciera ver tan natural.

-Buenos días Enid-. respondió con un movimiento de cabeza.

-Willa podrí-. la lobizona fue interrumpida por la tacleada de un cuerpo que la logró llevar al suelo en un parpadeo.

-Eniiiiiii, por fin te encontré-. Habló la chica abrazando con fuerza la de la rubia.

-¿Alanna?-. Dijo la loba mientras alejaba a la chica con extrañeza. -¿Qué haces aquí?-.

-Me enteré que la cachorrita finalmente se enlobó, oficialmente eres parte de tú manada, ahora puedes buscar a alguien de buen linaje para casarte y-.

Wednesday interrumpió el monólogo de la chica con un carraspeo.

-Si te llegó la noticia de que Enid se enlobó entonces supongo que también sabes que se enlobó de alguien-. habló con sorna la gótica mientras adoptaba su típica pose hostil de brazos cruzados y mirada desafiante.

-si no se selló el lazo todavía-. otra vez interrumpida, esta vez por la colorida lobizona que finalmente la apartó de ella para levantarse.

-está sellado, de seguro ya lo sabías, por lo que veo la noticias vuelan rápido entre las manadas-. habló Enid mientras se ponía de pié para posicionarse a un lado de su amada.

-Entonces era verdad-. dijo con molestia la chica mientras se ponía de pié frente a la pareja. -Que bueno que rechazaras el puesto de alfa, tú manada es mucho como para ser dirigida por una estúpida mentirosa-. llena de furia la lobizona salió corriendo lejos de la pareja.

Wednesday dirigió inmediatamente su vista hacia su mate esperando una explicación ante las palabras de la chica.

-¿Podemos hablarlo en nuestra habitación?-. Prenguntó la rubia con una expresión de cachorrito castigado en su rostro.

-Bien-. Respondió Wednesday quién se aseguró de despedirse de sus padres antes de dirigirse hacia su habitación con la rubia siguiendola desde cerca.

Al entrar a la habitación lo primero que captó la atención de Wednesday fue el colorido lado de su roomie, no por el dolor que le provocaba ver vomito de arcoiris por todas partes, si no porque la colorida cama de su novia estaba repleta de prendas oscuras que era capaz de reconocer como propias.

-Mi ropa-. Dijo en un tono duro mirando a Enid seriamente.

-Te extrañé-. Respondió la rubia como si fuera la respuesta más obvia.

-No mandé mis cosas con anticipación para que hicieras un nido con ellas-.

-Te extrañé-. volvió a responder la lobizona.

-No es excusa, Sinclair-.