21

3.8K 391 40
                                    

Wednesday despertó sintiendo un insoportable dolor en su nuca, cosa que personalmente le encantaba, se sentó en la cama con cuidado e inmediatamente sintió unos brazos apretar su agarre y a la vez que un cuerpo suave comenzó a pegarse un poco más al de ella, la gótica miró a la rubia que dormía plácidamente a su la lado y cualquiera notaría el hermoso brillo que los penetrantes ojos de la Addams habían tomado con tan solo observar a su amante.

Enid abrió sus ojos con cansancio al sentir la familiar sensación de tener a alguien acechandola mientras dormía, sonrió un poco y de nueva cuenta volvió a cerrar sus ojitos.

-Wednesday un ratito más, solo un ratito más por fis-. pidió aún adormilada la Sinclair.

-Cara mia lo lamento, pero esta vez no te puedo dar en el gusto, necesito asearme, vestirme y revisar el estado de la mordida-.

Enid se levantó rápidamente al escuchar esa palabra y con una tierna preocupación acarició el rostro de la gótica.

-¿Te duele mucho?, no tienes que curarla, yo lo puedo hacer por tí-.

-El dolor es magnífico, se siente gloriosamente bien, no te preocupes no es necesario que cures la marca, yo puedo hacerlo, sé que ese tipo de cosas te pone mal-. Habló Wednesday mientras se levantaba de la cama, pero su acción fue interrumpida por la mano de su amante quién le había agarrado la mano para evitar que se alejara.

-Wednesday enserio puedo hacerlo y debo hacerlo, mi loba lo pide, por favor, dejamé hacerlo-. Pidió la lobizona con suplica.

Wednesday analizó el rostro de su amada, la preocupación y la súplica eran emociones notorias en los rasgos angelicales de la rubia, no entendía bien a qué se refería con que "su loba le pedía hacer eso", ¿su loba le pedía limpiar la mordida con gasas y yodo?, eso le parecía raro pero si Enid se lo pedía entonces no tendría problemas en aceptar su ayuda.

-Está bien ma loup, no tengo problemas con eso-. Respondió la Addams esperando que la rubia soltara su agarre sobre ella.

La lobizona en vez de soltarla la jaló con fuerza hacia ella quedando frente a la marca de la gótica para lamerla sin preocupación alguna.

Wednesday quedó estática al sentir la humedad en la mordida, era la primera vez en su vida que algo no sucedía tal cuál lo esperaba y eso le ocasionó una sensación extraña en el vientre.

-Esa no es la forma adecuada-. Dijo Wednesday mientras trataba con todas sus fuerzas mantener la calma.

-Así lo hacemos entre lobizones, las marcas no son una herida cualquiera, son un lazo importante entre seres vivos y solo quién la realiza puede curarla-. Habló Enid mientras continuaba lamiendo cuidadosamente la herida de su amada.

Wednesday simplemente se dignó a quedar callada mientras analizaba las palabras de la rubia, no recordaba haber leído sobre eso en algún libro pero debía admitir que era consciente sobre el hecho de que ningún libro sobre lobizones era escrito directamente por alguno de ellos, la mayoria simplemente se adueñaba de vivencias que les eran relatadas por uno que otro lobizon, volviendo de esta forma cada relato de autoría propia y finalmente publicandolo sin permiso y bajo la ninguna autorización de algún lobizon, simplemente una acción despreciable, pero la Addams debía admitir que a su vez era algo sumamente inteligente y estratégico, después de todo no cualquiera logra engañar a un lobizon y vive para contarlo.

-Puede que logre acostumbrarme a esto, cara mia esta sensación es más satisfactoria que sentir mil agujas clavarse bajo las uñas de mis pies y manos, por favor, ruego por más atención personalizada como esta-. Dijo La Addams con su típica voz monotona y sombría.

La Sinclair en cambio sonrió como nunca antes lo había hecho, entregó la sonrisa más brillante que hubiera mostrado en su corta vida mientras sentía la satisfacción de saber que a su amada le encantaba sentir su lengua viajar por la marca de dientes presente en su nuca.

hoy 30 de marzo es mi cum sé que los demás deberían darme regalos a mí pero es más divertido darles yo regalos a los demás así que aquí tienen nuevo capítulo.

Alfa de sangre (Wenclair)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora