Al tener que caminar de regreso a la oficina se preguntaba si valía la pena esto, pero en su mente al recordar la sonrisa de burla de Jimin "malditamente sí valía la pena".
La vida de Jungkook no era muy normal que digamos, y a eso él ya se había acostumbrado, desde los 5 años supo que era lo que tendría que estudiar, con quién trabajar y con quién se iba a casar.
Lo había aceptado todo pero eso no evitaba que disfrutara de su vida hasta que llegó el momento de convertirse en un adulto. Ciertamente nunca le habían atraído los hombres pero él nunca había dicho nada de no aceptar experimentarlo con alguien tan bonito como lo era Jimin por eso cuando lo vio entrar a la zona VIP sabía que era el momento de hacerlo, había pensado que iba hacer difícil, pero con Jimin estaba más que al cien y eso solo escuchando su voz.
Ahora que iban a trabajar junto quizás su sueño húmedo que se había venido repitiendo desde la noche que conoció se haría realidad. Su cuerpo desnudo como una obra de arte, su trasero bien proporcionado, grande más atractivo que cualquier chica con las que se había acostado, su piel de porcelana ardiendo en cada espacio que había logrado tocar....
y sí, su polla estaba más que despierta.
El día empezaba y con eso la nueva preocupación de Jimin, que iba hacer con Jungkook en su oficina durante todo el día??, su proceso de trabajo conllevaba mucha concentración y con Jungkook no era algo que se podía hacer y más cuando recordaba la pesadilla que lo atormento la noche anterior.
sí, una pesadilla. Miéntete Jimin.
Bien, ahora no era tiempo para esa tontería.
Apenas entraba a su oficina el bonito y estúpido rostro de Jungkook lo recibía, al inicio como era de esperarse las discusiones no faltaron los dos siempre se contrariaban al momento de elegir cual de todas las ideas les iba bien para la canción, así hasta que como por arte de magia la idea de Jimin fue la acertada y aceptada de Jungkook.
Como lo planearon la noche anterior fue el turno de Jimin de pagar pero esta vez pidieron un delivery y para sorpresa de el mayor Jungkook no era tan idiota y sabía de algunas que otras cosas de negocios, no por nada había estudiado 4 años en la escuela de negocios.
—¿y que vas hacer? se supone que tienes que entrar en el negocio familiar, pero no quieres saber nada de esto—
—tengo todo planeado, estoy cursando una doble carrera, y me graduare de Abogado también, después me casare con Soyeon diremos que queremos empezar nuestra vida de casados en Canadá donde al llegar Soyeon se hará cargo de cualquier cosa que nuestros padres nos den en la empresa y yo seguiré con mi contrato en un bufete de abogados—Jimin estaba realmente sorprendido, había jurado que era el típico niño rico — ¿te sorprendes? pregunto el menor viendo la cara de Jimin
—no es por nada pero, sí, había pensado que eras un niño rico viviendo a costa de sus padres—
—era un opción pero ya ves, un contrato me sorprendió y eso era más atractivo que vivir de fiesta—
—ok, tienes el ego muy alto—después de eso los dos siguieron comiendo en un muy cómodo silencio donde Jungkook le dedicaba sonrisas y Jimin solo quería esconder su cara en cualquier lugar, no podía entender que causaba que su sangre se caliente y suba hacia sus mejillas.
Los días pasaron y sin pensarlo cada día era más cómodo entre ellos dos, las risas y pequeños coqueteos por parte de Jungkook no pasaron por alto pero para el mayor, pero no significaban nada.
Que sonriera cada vez que recordaba a Jungkook y sus lindos guiños de ojos no significaba nada y peor que deseara quedarse en la oficina escuchando cualquier tontería que dijera.
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Donante┆KM
Random[𝐊𝐎𝐎𝐊𝐌𝐈𝐍]»»----> 𝐃𝐨𝐧𝐚𝐧𝐭𝐞 <----«« ❝Jungkook, un joven apunto de acabar la Universidad, esta dispuesto a conocer los placeres antes de casarse y lo iba hacer con el lindo hombre que entro al bar. Jimin, un sexy soltero que acaba de rompe...