One Mockingbird ×Qsmp×

Animal - Sir chloe [4]

Mariana acariciaba el cabello de su hija, Roier miraba a ambos fijamente, su mente estaba completamente nublada, no prestaba atención a su hermana.

-Roier, maldita sea!-

Con un grito y un golpe en la espalda, Roier salió de su trance, mirando a Jaiden que parecía molesta.

-llevo media hora hablándote, Que paso con Juana?-

Mariana miraba la escena, al escuchar esa pregunta sintio su pecho doler.

-Spreen-

Jaiden palideció un momento, pero rápido sus mejillas tomaron un color rojizo, su sangre había ido hacia su rostro por el enojó.

Sabía que su hermano había perdido demaciado por el híbrido de oso, y el saber que algo tan importante como la vida de una niña estuvo en manos de el oso le hacía sentir fatal.

-Este tipo sabrá quién es Jaiden-

Antes de que la chica se pusiera de pie, sintió como jalaba un poco sus alas para llamar su atención, al voltear miro a el pequeño niño con cubrebocas.

Algo en su mente conecto, y le hizo sentir peor, enserio spreen había intentado matar a Juanaflipa porque Roier y Mariana querían liberar a Ramón?

-Que paso pequeño?-

El niño algo apenado se acerco más, hablando directamente en el oído a la chica, está después de que el pequeño se alejara asintió repetidamente.

-Claro vamos, Bobby tu también ven-

Jaiden se puso de pie y con ambos niños bajo a el primer piso, ahí empezó a preparar una comida, algo apresurada pero asegurándose de que fuera de el agrado de los niños.

Jaiden nunca pondría su venganza o enojo por encima de el bienestar y necesidades de un niño.

Jaiden miraba molesta hacia la nada, a un lado de ella estaba Roier sentado, con su cabeza recargada en el hombro de su hermana.

Apenas unos minutos atrás, el pequeño había sido golpeado por su padre al tirar al suelo una poción que había tomado bastante tiempo en realizar.

Apesar de que el chico suplico para que su padre le perdonará, este le había golpeado.

Jaiden quería gritarle a su padre, explicarle que un niño no tenía la culpa de que el fuera un imbécil que no sabe dónde poner sus pociones, pero sabía que si le gritaba, está sería tratada igual que su hermano, así que decidió que era suficiente con tener a un pequeño lastimado, además no quería que su hermano se preocupara o sintiera culpable.

Roier había quedado dormido tras llorar un rato, Jaiden no se movía para que esté permaneciera así, prefería verlo así, relajado y tranquilo, a verlo sufrir.

No sabía como su padre era capaz de lastimar a aquel niño a su lado, que a sus ojos era su vida entera, Se había criado para cuidar de el y el se había criado para cuidar de ella.

Jaiden quería golpear a su padre hasta hacerlo sentir igual que su hermano, hasta ver cómo le costaba caminar, justo como cuando encontró a su hermano y este tenía dificultades para mover una de sus piernas, quería venarse pero Jaiden nunca pondría su venganza o enojo por encima de el bienestar y necesidades de un niño y Roier no necesitaba venganza, necesitaba a su hermana.

Los dos niños comian, seguían asustados, pero tener a Jaiden sentada junto a ellos, hablándoles y jugando con ellos con algunos chistes o bromas les hacía sentir mejor, les hacía sentir más seguros, aquella mujer les hacía sentir que sin importar si el monstruo más grande de tomo el Qsmp viniera por ellos, ella les defendería sin importar nada.

En el segundo piso, la pequeña Juana se movió un poco sobre la cama, ya se encontraba bien, apesar de seguir cansada y dormida, sabían que está ya estaba fuera de peligro, y se seguro en unas horas despertaría perfectamente bien.

-Ya avisé a slime que estamos aquí, dijo que iría por ropa para Juana y vendría-

Roier asintió, estaba más tranquilo y ya no estaba perdido en sus pensamientos negativos.

-Tienen ropa de niño de casualidad?-

Mariana lo miro, asintiendo

-Si ropa vieja de Juana, por que?-

-Podrian traerla? Para Ramón-

-claro mien, Le digo ya-

Roier sonrió, sentía como su amigo estaba mucho más tranquilo, era obvio que con solo tener a su hija bien, el estaba tranquilo.

-Mariana, Te recomiendo que se queden aquí-

El de capa blanca miro a su amigo, algo extrañado por la repentina seriedad.

-Se que spreen es un vengativo de mierda, no quiero que tú o tu familia esté en peligro, quédense-

-No podemos estar escondidos de Spreen-

-No estar escondidos, pero es mejor que estén aquí almenos por las noches para que tengan más seguridad, podemos adaptar la casa para todos y spreen ya no está en el acceso de la puerta, haslo por slime y Juana-

Mariana miro a su hija, El simple hecho de pensar en volverla a ver lastimada hasta el punto de estar moribunda le hizo temblar, imaginar a su esposo de la misma forma le hizo razonar.

-Claro, nosotros te ayudamos con la remodelación-