Para Roier y Jaiden era realmente molesto ver como aquellos niños, Híbridos de dragón, eran tratados por sus padres adoptivos, Raramente prestandoles atención y haciendo que algunos quedarán únicamente con una vida por la falta de atención.
Roier er...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Jaiden miraba por la ventana como la lluvia caía fuertemente.
Sabía que su grupo de amigos estaría fuera jugando apesar de todo y ella estaría encantada de acompañarlos, pero no podía.
Roier se había enfermado y como siempre, a sus padres poco o nada le importaba, únicamente le habían dado dinero a Jaiden para que le comprara medicamento.
Jaiden se había molestado, pero como siempre dejo de un lado su enojo y se enfocó en su hermano.
Ella no podía ser una niña normal, nunca tenía tiempo para salir y jugar con sus amigos, aveces nisiquiera podía estudiar por cuidar a su hermano.
Pero ella no se quejaba con el niño, sabía bien que los culpables eran sus padres, los cuales ahora se encontraban en una fiesta en el trabajo de uno de ellos.
Uno de sus amigos Farfadox, se había ofrecido a cuidarlos junto con su esposo, pero sus padres dijieron que ellos ya eran muy grandes como para niñeros, 9 años, 9 años tenían ambos.
Jaiden vio somos su teléfono volvió a vibrar sobre sus piernas, la pantalla se encendió dejando ver el mensaje y quién lo había enviado.
'James⚡' 'Ey Jaiden!, Vamos a tu casa' 'llevamos frituras para nosotros y algo de yogurt para tu hermano'
Jaiden miro el mensaje, Emocionada.
Su hermano estaba acostado en la cama de la habitación, Jaiden tomo su teléfono y se puso de pie, llendo hacia su hermano y empezó a sacudirlo.
-Roier, Vienen mis amigos, vamos, Pareces vagabundo, cámbiate-
-Va a venir Adam?-
-Yep-
-Llendo-
Roier se puso de pie rápido, incluso mareando se ligeramente, pero rápido fue hacia el armario.
-Roier, es mi habitación-
-y? Comparte-
Jaiden rio, da igual, no sería la primera vez que su hermano se ponía su ropa, aunque siempre se quejaba porque según el, Jaiden no tenía ropa que combinara con los ojos de el chico y por eso no se veía tan bien como debía.
A los minutos, Roier ya tenía un pantalón corto negro y una playera rosa, junto claro, una pulsera de spider-man.
-beautiful- le dijo riendo Jaiden
-Pura envidia siento en esta casa-
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
