Parte 44

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Paso durante el resto del día tirada en el sofá, mirando youtube como siempre. Me veo unos pocos vídeos de risa y de temas paranormales, me gusta mucho este tema en verdad. Me quedo como 2 horas viendo muchos vídeos hasta que ya no se qué más ver.

—¿Qué más podría hacer? Ya vi muchos vídeos y no sé qué más ver. Mejor veré qué me sale en recomendado.

Continúo en youtube metida viendo la lista de recomendaciones de videos, muchos ya los vi. De repente, me quedo quieta en un vídeo al ver la miniatura. Me levanto sorprendida y me acerco a la tele, es... ¿¡Daniel?! Miro el nombre del vídeo, De vuelta a casa. Entro al canal para echar un vistazo, tiene 12 millones de suscriptores y muchísimos videos con mucho apoyo. Pero, ¿cómo que son youtubers? ¿Por qué nunca me dijeron nada? ¿No confían en mí? ¿Desde cuándo son youtubers? Estoy confusa... Necesito hablar esto con Daniel.

Me quedo un rato pensando, en sí escribirle o no. Rápidamente agarro mi móvil y me meto al chat de Daniel, necesito explicaciones.

                                                                       __:
                                   Daniel, necesito hablar
                                  contigo, es importante.

Dejo el móvil a un lado, esperando que me responda. Mientras continúo mirando el canal de Daniel, mejor miro algunos vídeos así me entrego un rato.

He visto ya 3 vídeos y me he reído un montón, son muy divertidos. De repente, me vibra el móvil, es Daniel. Agarro mi móvil de nuevo y entro al chat.

Daniel:
Está bien, ¿qué pasa?

                               ¿Podemos vernos mejor?

                               Necesito que hablemos
                               cara a cara.

Okay? Ven a mi casa.

                                                  Okay, voy ya.

Okay, nos vemos.

Apago el móvil, me levanto y agarro mis llaves. Vuelvo al salón y me guardo el móvil en el bolsillo, me voy cerrando la puerta con las llaves y me voy a paso rápido a casa de Daniel.

Comprendo en verdad que no me hayan dicho nada sobre el canal, cada quién tiene sus secretos obviamente. No estoy enfadada claramente, pero estoy bastante sorprendida por el canal, encima con 12 millones de suscriptores y que no me hayan dicho nada.

Al rato largo, llego a su casa. Toco el timbre y escucho a alguien correr, no me tarda en abrir Daniel, que me invita a pasar. Le agradezco y entro.

—Bueno __, ¿de qué querías hablar? — me dice mientras termina de cerrar la puerta.
—Necesito que hablemos en privado, por favor.
—Está bien, ven a mi cuarto.

Asiento y subimos las escaleras, entramos al cuarto de Daniel. Me dice que me siente en un sillón en forma de hamburguesa, me siento y él se sienta en su silla mientras me mira.

—¿De qué querías hablar, __?
—Necesito contarte algo — digo algo seria.
—Okay? ¿El qué? — pregunta confuso.
—A ver — suspiro — estuve viendo youtube, hasta que ya no sabía que más ver. Vi la lista de recomendaciones y vi algo que me sorprendió mucho.
—¿El qué? — pregunta nervioso.
—Vi un vídeo que de miniatura estás tú, ahora yo te pregunto. ¿Por qué no me dijisteis que sois youtubers?

Daniel se queda muy sorprendido con los ojos muy abiertos y boquiabierto. Rápidamente, reacciona sacudiendo su cabeza un poco y me mira.

—Sorry __, en verdad no queríamos que nadie se enterase de esto.
—¿Por qué? — pregunto confundida.
—Hay gente que se aprovecha de eso, yo sé perfectamente que tú no serías capaz de hacer eso pero podrías habérselo dicho a alguien y...
—Comprendo Daniel, no te preocupes. Yo no se lo hubiese dicho a nadie, por qué si me lo contáis a mí solamente pues sé que solo queréis que lo sepa yo y nadie más.
—En verdad lo siento __.
—No te preocupes, no estoy enfadada, comprendo que cada persona tiene sus secretos — sonrío.
—Gracias — sonríe — ¿Viste algunos vídeos?
—Si, son bastante graciosos la verdad.
—Me alegro que te hayan gustado.

Una amistad complicada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora