Ha pasado tiempo ya desde lo que aconteció en aquel SkyDome, todo ha cambiado en la vida de Meilin Lee, ya no es una niña inmadura y poco independiente, o al menos eso cree ella.
Tendrá que enfrentar nuevos inconvenientes que no tienen mucho que ver...
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Narrador:
Hacia un hermoso clima en la cuidad canadiense, el tráfico no era tan pesado y sobre todo, había un hermoso cielo azul que iluminaba el sol que estaba acercándose a su ocaso.
En una hermosa y grande casa se juntaba el grupo, habían pasado unas horas desde la escuela y esperaban poder iniciar de una vez el vídeo que los llevaría a conocer a 4 Town. . Está vez de verdad.
— ¡Muy bien hijo!, Aquí dejaré algunos bocadillos para ti y tus amigas. — Informó la mamá de Tyler. — Gracias mamá. — Respondió el joven. — Y también un poco de jugo de naranja. — Mencionó, poniendo una jarra sobre la mesa de patio que tenían. — ¡Gracias señora Baker!. — Agradeció Mei Mei, amistosamente. — ¡Oh!, No es nada Meilin. — La madre de Tyler le sonrió a la pelirroja. — Bueno, será mejor que me vaya, no quiero interrumpir su "plan" jaja. — Bromeó yendo hacia la entrada de la casa. — No se porten mal. — — Muy bien. — Tyler se dió vuelta en dirección a sus amigas. — ¿Cuando empezamos?. — Cuestionó. — Estamos listas, solo hace falta que lleguen Pri y Abby. — Dijo Mei Mei. — Creo que dijeron que hubo un accidente en el centro, por eso no han llegado aún. . El tráfico está horrible. — Comentó Miriam, con la cara metida en la caja de artículos del plan 1. — ¿Qué estás buscando?. — Preguntó Tyler con curiosidad. — Ya verán. . — Dijo Miriam. — Tarde un tiempo en hacerlo. . Pero creo que está genial. . — Añadió. — ¿Que es lo que está genial?. — Pregunto la pelirroja. — ¡AJA!. — Exclamó la patinadora, sacando un póster de la caja.
Este póster era uno con una foto de los 5 amigos y con un nombre en la parte de arriba de éste.
— ¡Toronto 4 Eva!. — Anunció Miriam. — ¡Guau! — Exclamó Tyler bastante impresionado. — ¡Mir!. . ¡Es genial!. — Dijo la pelirroja. — Gracias jaja. — Notandose un poco tímida. — Pensé que si teníamos un grupo, habria que ponerle un nombre, por si llegamos a la final. — Explicó la patinadora. — Llegaremos. . ¡Estoy segura!. — Afirmó la pelirroja.
Dentro de la casa, los padres de Tyler gritaron su nombre.
— ¡Oh!. . Son mis papás. — Dijo caminando hacia la entrada de la casa. — Ahora vuelvo chicas. — Informó. — ¡No hay problema!. — Dijo Mei, sentándose en el pasto después de decir eso. — Hola buenas, ¿Puedo sentarme con usted?. — Bromeó la patinadora. — Jajaja, por supuesto que puedes. — Afirmó la pelirroja. — Yyyyy. . ¿Cómo has estado?. — Preguntó Miriam. — Pues. . Un poco bastante estresada, y algo desconcertada. — Respondió Mei Mei, sin una sonrisa. — ¿A si?. — Miriam mencionó rápidamente, acercándose a su amiga. — ¿Porqué?. . ¿Que pasa?. — Cuestionó. — Bueno, es respecto a mi panda. — Comentó Mei Mei. — Descubrí que hay cosas más complicadas que enfrentar en él y pues. . . es difícil mantener la tranquilidad. . Jejeje" — Explicó tratando de sonreír. — Mmm. — Miriam rodeó con su brazo a su amiga, abrazándola. — No sé cómo se sentirá enfrentar eso, pero eres muy fuerte Mei. — Dijo mirándola. — Y estaré aquí para cualquier cosa que necesites. . Cualquiera. — Exclamó Miriam, pegando su rostro al de su amiga.
