DIECIOCHO

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El año nuevo para las 12! Con la chica que amaba, es lo que más soñaba en el mundo.
Me encontraba en la casa de Hange, en el sofá recostada en sima de su pecho, la posición era tan cálida.
Me consentía mucho ya que esta a en mi periodo y me dolía la cabeza, aun que cuando no lo estaba, también era cariñosa.

— Amor ¿que quieres comer? — Preguntó la chica.

— No... — Dije haciando un puchero.

— Pero te va a hacer mal no comer vida—

— lo sé.... pero no quiero, quiero estar así contigo un rato más — dije acirrucandome más en su pecho.

— Bien.... ¿te sigue doliendo el vientre linda? — me pregunto dándome caricias en el cabello.

— Un poco, solo shhh... quiero dormir — Dije a lo que ella me hizo caso y me dormí en su pecho.

Me desperté una hora más tarde ya que Hange me había despertado por que ya había pedido el almuerzo.
Me levante de su pecho y ella se levantó del sofá parandonos y dándonos la mano para irnos hacia la cosína a comer.

Ella perdió pizza motsarela, la mejor según yo.
Empezamos a comer, calladas, pero un solencio cómodo es el que abundaba, las miradas enamoradas entre ella y yo se precenciaban y las sonrisas de alegría por el acompañamiento mutuo.

— Tanto te enamoraste de mi?— Pregu to la chica.

— Yes mommy~ — dije con una voz sensual.

— Si me hablas asi no dudaré en follarte, ya me imagino toda mi mano dentro de ti — Dijo a lo cual me sonroje mucho.

— Solo... cállate Hange — mira hacia abajo y ella hizo una risita.

— Cállame — Dijo retandome.

Me levante y me fui hasta ella, quedé cara a cara con la chica hasta juntar mis labios con los suyos. Era la primera vez que yo iniciaba un beso con ella, me sentía dominante.
Pero el sentirme así, se acabó cuando Hange me había tomado las caderas para hacer que me siente en su regazo.

— No, no... aquí la dominante soy yo cariño — Dijo para besarme con desesperación.

Los jadeos se me escapaban por el tacto que tenía con la chica, ella mordió mi labio, lo cual hizo que se me abriera la boca para que gimiera, eso hizo que Hange introduciera su lengua en mi boca.

Lo admito, nunca e sentido tan profunda su lengua dentro de mi.

— Has practicado esto en donde viajaste? — la pregunte.

— No... solo vi porno amor, ¿te gusta?— me pregunto pervertida.

— S.si — contesté ya que se me estaba entrecortado la voz.

Ella se había dado cuanta de eso y se paró alzándome y sentándome el la mesa, haciendo que yo abriera mi pierna y dejara ver mis bragas (ya que lo único que me cubría era una remera negra que me llagaba al muslo y no tenia sosten). No espero más y me quito mi remera.

— No sabia que no tenias sostén y short... ¿acaso esperaste a que te follara? —

— Si... — Dije con timidez.

— Tan puta eres, pero tendrás lo que quieres, te follare tan duro que mañana no podrás caminar — Dijo fulminandome con la mirada.

Parecía estar enojada, pero no lo estaba, solo exitada, muy exitada.
Empezó a suxionar mis pesones, y a apretar el otro con sus manos.

Una de sus manos bajo a mi parte íntima, no espero ni un segundo metió dos dedos suyos, arqueé mi espalda por el contacto, exitacion y dolor de una segundo al otro.
Ella los metía y sacaba, metió otros dos dedos suyos.

— Hange... ~ Espera eso duele — Dije ya que se me presento el dolor en mi vientre de nuevo.

— Oww... pero si me pediste que te follara, ahora ya no puedo parar amorcito. — Dijo metiendo más sus dedos dentro de mi, me vine pero ella no paraba, el dolor se me pasaba y abundaba solamente el placer dentro de mi, haciando eso que gimiera como una loca.

Así como dijo, me metió toda su mano dentro mio, yo ya estaba sencible y me vine de nuevo, pero ella no paraba aún, me deje caer toda la espalda por la mesa, ella se aproximo más dándome un beso en mis labios, hasta que me vine por última vez, y esta vez me vine pero con sangre saliendo de mi, ya que estaba en mi periodo.

Ella saco su mano dentro de mi, hizo que sintiera ese vacío y el frío del aire recorer por mi vagina.

— H.Hange... me duele el vientre — dije apoyándome sobre mis codos sobre la mesa.

— Ven, vamos a la cama y te daré una pastilla — Dijo alsandome como princesa e ir hasta la habitación y dejarme reposar sobre la cama de ella.

Un minuto después se va a traerme la pastilla, a lo que tardo dos minutos en regresar.

— Perdón no encontraba la pastilla, pero aquí esta ten — me entregó.

Yo la tome, la puse un mi boca y la trague con la ayuda del agua me había traído.

Ella en el sexo podrá ser muy agresiva, pero detrás de todo eso, había una chica cariñosa y dulce que me atendía muy bien.

Ella me dio un abrazo, y se acostó a mi lado.

Faltaban 3 horas para que sea año nuevo, pero no importa por que íbamos a pasar solas las dos.

— Cariño, te contaré una historia ¿quieres? —

— Si! Me encantan las historias —

— Bien " Había una vez, una niña de tokyo, con madre y padre claro. Era hiperactiva, solía absorberse en la escuela sin pensar en su seguridad. Sin embargo, debido a sus largas charlas acerca de su escuela, los demás compañeros parecían ignorarla. Ella solía ser muy animada, por que quería que todo fuese paz y amor. Ella perdió a su amada madre y a su padre por un axidente de trabajo (ellos trabajaban como policías), desde ese día, algo cambió en ella, se empezaba a meter en más problemas y cosas así como: drogas, robos no tan graves, etc. Hasta que llegó a la facultad, se dio cuenta de que era lesbiana y dudaba mucho de su género. Le gustaba una chica, y hasta ahora está con ella, recuperándose" fin de la historia — la mire con ojos de cristal, ya que estaba a punto de llorar.

— Esa niña... ¿eres tu? —

— Sip! Ya era hora que supieras mi historia —

— Lo lamento tanto Hange —

— No es tu culpa, pero gracias por escuchar —

La abrace y nos quedamos así unos minutos, más, hasta que sonó una alarma y ella se separó de mi rápido y se fue hacia abajo. Me sorprendí por los que hizo, pero desde abajo ella grito "espera un rato".

Subió de nuevo y la vi con un ramo de rosas y un regalo en su mano.

— FELIZ AÑO NUEVO! — Grito la chica, dándome el ramo con flores

— Cariño!!! No había falta —  Dije agarrandolo.

— So lo hace, eres mi amor —

— Yo no te traje nada — dije e hice una cara de tristeza.

— No importa, tu presencia lo es todo para mi — Dijo sonriendo.

Ese día fue el mejor de todos, llore de alegría y nos ricos mucho juntas.

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Kapeees re tarde, perdón...

VALLAN
A
LEER
"SENSUALITY"

[30/04/2021]

Hange Zoe | High Enough Donde viven las historias. Descúbrelo ahora