NANONAgarro una taza en la cocina, para preparar un té, y suspiro mirando el plato aún con comida.
—Algo le cayó mal —digo al aire para justificarlo.
Ohm odia vomitar.
Coloco el agua en la mesa, con la respiración irregular.
Tengo algo de ansiedad.
—¿Ya te diste cuenta? —me pregunta Chimon desde la silla del comedor y yo hago una mueca forzada.
—¿De qué?
No sé si intento mentirle a él, o mentirme a mí.
—Tiene un problema con su alimentación, Nanon.
—En realidad, no sabemos si...
—¿Vamos a seguir intentando ignorar lo delgado que está?
Coloco un dedo en mi boca para que se calle, y me acerco, porque no quiero que Ohm lo escuche.
—Ya no va al gimnasio, Nanon, y no come, no es normal como se ve.
—Sí, está algo delgado —acepto sentándome frente a él— pero quizás tiene una meta que quiere alcanzar.
—Ya se pasó de cualquier meta saludable que se haya puesto, y ya no estoy dispuesto a fingir no notar lo que está pasando.
—Hablaré con él —digo levantándome— le hice un té.
Suspiro caminando a las escaleras, con la taza en mis manos.
No sé a qué le tengo miedo exactamente.
Quizás no quiero que Ohm se enoje, quizás me gusta pensar que nada malo va a pasarle jamás.
Estiro mi mano a su puerta, y no tiene el seguro, así que la abro.
Esa es una buena señal, creo.
Él está sentado en la cama.
—¿Te sientes mejor? —le pregunto acercándome y él asiente.
—Sí, gracias.
Agarra la taza y me siento a su lado, intentando buscar las palabras correctas, pero él se adelanta a hablar.
—Comí mucho hoy —dice riendo— me ha caído mal.
Asiento, aunque sé que está mintiendo.
Lo conozco bien.
—Ohm...
—No pongas esa cara —me ordena interrumpiéndome— comeré menos.
Intento sonreírle, y sé que él sabe que no le creo.
Porque me conoce bien.
—¿Me dirías si algo estuviera mal? —le pregunto mirando sus ojos.
No quiero presionarlo, pero dentro de mí, sé que Chimon tiene razón.
—¿Mal? —suelta acomodando su cabeza en el respaldar— ¿Qué podría estar mal?
—Solo quiero que sepas que siempre puedes decirme, Ohm, yo soy tu mejor amigo.
—Lo sé —susurra bajando la mirada.
Estiro mi mano a la suya y él la mira, soltando un suspiro.
—Te amo, Ohm —digo con un nudo en la garganta— odiaría no poder ayudarte, si estuviera pasándote algo.
Él me mira y asiente, llevando el té a su boca.
Toma un poco y me mira, sonriendo.
—No sé por qué estás preocupándote tanto, todo está bien.
Me acerco para abrazarlo y él suspira, porque me acuesto sobre él.
—Nanon —dice jugando con mi cabello y yo cierro los ojos— yo te amo también.
Todo está bien, no tengo que sobrepensarlo.
Nada malo está pasando.
No quiero perder a Ohm, no quiero perder su confianza, no quiero perder su compañía.
Solo quiero que sigamos siendo él y yo, justo como antes, cuando todo estaba bien.
ESTÁS LEYENDO
Gordo• [Ohmnanon]
FanfictionOhm tiene inseguridades, que se generaron por un amor no correspondido.