Gordo• [Ohmnanon]

17

NANON

—Volveré temprano —le digo a Ohm abrazándolo por detrás y él gira hacia mí.

—¿A dónde vas?

—Necesito tener una conversación en la universidad —respondo evitando ser más específico— no sé como voy a sobrevivir una hora lejos de ti.

Creo que me asusta como puede reaccionar.

—Bien.

Chimon está en su habitación, me hace sentir seguro que así sea.

—Te amo —digo besando su mejilla rápido y voy a la puerta, para salir.

Le he pedido a Tay vernos, porque quiero explicarle lo que ocurre.

Él está especializando su carrera en trastornos alimenticios, y me gustaría saber por donde empezar.

Justo ahora me siento pérdido al respecto.

Camino hasta la cuadra siguiente y cruzo la avenida, para entrar al café de la esquina.

No quiero alejarme mucho de casa, porque me preocupa Ohm.

Sonrío, porque ya está sentado ahí.

—Estás tarde —dice bromeando cuando me acerco y lo abrazo, antes de sentarme frente a él.

—Ya sé —respondo leyendo la lista de cafés para escoger algo que pedir.

—Fue sorpresivo que mencionaras que es importante.

—Porque es importante —le aclaro levantando la mano para llamar al mesero— agradezco realmente que hayas venido.

—No tienes que darme las gracias, soy tu amigo.

—Quiero hacerlo, lo aprecio de verdad.

—Pues estoy sorprendido, porque nunca me habías pedido un favor, pero esta vez se trata de Ohm, ¿no?

—Es mi novio —digo sonriendo y él sonríe también— ¿Más sorprendido?

—No realmente, yo no lo conozco, pero siempre te he oído hablar de él, me sorprendía más que aclararas que era solo una amistad.

—¿Acaso todos lo sabían? —pregunto luego de ordenar un café helado, cuando se acerca el encargado.

—Sí —afirma seguro y acomoda su vaso en la mesa— ¿Qué pasa con él?

—No come bien.

—Tienes que ser más específico —dice más serio, y yo asiento.

—Creo que sufre cuando tiene que comer algo.

Él parece entenderlo.

—¿Vomita?

—Sí.

—¿Cuánto pesa?

—Es mucho más delgado que yo —respondo evitando mirarlo y pongo mi mano sobre mi cabeza— y mide solo un poco más.

—¿Viste si tiene alguna parte de su cuerpo herida?

—Se hace daño, lo he visto pasar las uñas fuerte por su piel, cuando se pone ansioso, y tiene cicatrices en los brazos.

—Ya entiendo.

—No tenía idea de qué hacer al respecto, pero sé que no está bien, y no sé que paso dar ahora, me asusta que se aleje, porque ya lo ha hecho antes.

—¿Habla solo con él mismo o con alguien más que no puedes ver? —me pregunta apoyándose en el respaldar de su silla.

—¿Qué?

—Ocurren muchas cosas en nuestro cuerpo cuando dejamos de comer, cada trastorno trae de la mano otros problemas, físicos y mentales, que van agravándose cuando el tiempo pasa, desde el cansancio, pasando por las voces en la cabeza, hasta incluso la muerte.

—¿Crees que puede estar así de mal?

—Necesito conversar con él, ¿bien?

—Sí.

—Vamos a hacerlo con cuidado, las personas con esta clase de problemas pueden ser agresivas cuando hay un estímulo nuevo, debes tener en cuenta que estás comunicándote con alguien que tiene mucho en la cabeza ahora.

—He notado un cambio en su carácter.

—Eso suele suceder, es difícil para él, la realidad que tiene está distorcionada, y su autoestima probablemente esté destruida, así que necesitas ser paciente, y tener muchas ganas de comprender.

Yo sé que va a ser complicado, pero quiero hacerlo.

Quiero que Ohm esté bien.