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OHM

Paso las uñas por mis manos, porque estoy ansioso.

Sé que Nanon no ha ido a la universidad.

Porque yo si fui.

Fue automático, solo quería saber porqué me estaba ocultando que vería a alguien.

—¿Demoré? —pregunta cerrando la puerta de entrada y camina hasta el sillón donde estoy sentado.

He puesto algo en la televisión.

Volteo a verlo, porque pone su rostro en mi hombro.

—¿Estás viendo una película?

—¿Dónde estabas? —suelto directamente y su expresión cambia.

—Mencioné que iba a la universidad —responde sentándose a mi lado y yo juego con mis dedos.

No puedo controlar todo lo que está pasando por mi cabeza.

—¿A tu facultad?

—Sí.

—No es verdad.

—¿Qué? —pregunta en un susurro y yo niego con la cabeza.

—No estás diciéndome la verdad, ¿por qué?

—Ohm…

—Fui a tu facultad, Nanon.

—¿Por qué fuiste? —me cuestiona levantándose— ¿Estabas siguiéndome?

—Estabas mintiendo, yo vi tu teléfono anoche.

—¿Por qué viste mi teléfono? —agrega algo enojado— ¿Estabas revisándome los mensajes?

—Vi la pantalla, te llegó un mensaje.

—De acuerdo, no quería decirte aún, pero yo vi a Tay hoy y…

—Te gusta él, ¿verdad?

—¿Qué?

—Tú siempre empiezas a salir con chicos nuevos.

—Estamos juntos ahora, nosotros —dice suavizando su voz— ¿No es así?

—Ambos sabemos que no soy suficiente para ti, me conoces desde siempre, nunca dejaste de verte con hombres por mí, ¿te doy lástima, pero ya conociste a alguien más?

—Jamás haría algo así, Ohm, por qué estás diciéndome eso, tú sabes que te amo.

—Yo no lo sé —respondo alejándome— no tienes que mentirme para que me sienta mejor, porque no te creo.

—Ohm…

—No te creo —repito bajando la mirada— ¿Cómo voy a creerte algo si me mientes?

—¿No confías en mí? —pregunta intentando acercarse, pero lo quito.

—No.

—Bien —dice asintiendo y retrocede— no puede haber algo bueno entre nosotros, si no confías en mí.

Va a abrir la puerta principal, pero se detiene y voltea a verme.

—Fui a hablarle de ti —agrega mirándome a los ojos— porque no sé qué hacer contigo.

—¿De mí?

—Estoy intentando comprenderte, pero las cosas que me dices me duelen, y es porque te amo.

Tengo un dolor en la parte posterior de la cabeza, que se incrementa cuando cierra la puerta y se va.

Nanon está cansado de mí.

Camino a la cocina, porque estoy temblando, y me sirvo un vaso con agua.

Mis sentidos se han agudizado ahora, y está retumbándome el dolor constante que tengo en el abdomen.

Intento ignorarlo, como siempre.

¿Nanon se habrá ido a ver de nuevo a ese chico?

Suspiro, observando el cuchillo en la mesa.

Gordo• [Ohmnanon]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora