Gordo• [Ohmnanon]

15

NANON

Veo la confusión en la mirada de Mark cuando toco su puerta, pero da un paso atrás para que pueda entrar.

—Es tarde —dice con una sonrisa— no venías a buscarme hace ya un tiempo.

Mi respiración es irregular, y tengo las manos tensas.

—¿Se supone que sales con Ohm o algo así? —agrega con burla— tiene que haberte dado mucha lástima.

Volteo y lo golpeo con fuerza en la cara, aunque estaba intentando ser racional.

Se apoya en el sillón tocando su nariz y me mira asustado.

—¿Qué fue lo que le dijiste? —le pregunto acercándome.

—¿De qué estás hablando? —suelta limpiando la sangre con su mano.

Lo empujo con fuerza y su cabeza se golpea en la pared.

—¿Qué fue lo que le dijiste? —repito enojado.

—No sé de qué hablas.

Lo miro con asco y me siento, en otro de los sillones.

—Nanon —dice al ver que ya estoy en silencio— nos conocemos hace mucho tiempo, el suficiente para que hables conmigo y me expliques lo que pasa sin tener que llegar a la violencia, yo no sé de qué carajos estás hablando.

—Sabes que hablo de Ohm.

—¿Crees que le he dicho algo malo a Ohm?

—Lo hiciste porque lo odias y yo soy la razón —respondo con un nudo en la garganta— tú sabías que yo estaba enamorado de él.

Tengo razón, su rostro cambió.

—Él me odiaba a mí, porque estaba enamorado de ti.

—Ohm no te odiaba, era amable contigo, intentaba incluirte, porque es una buena persona, pero tú...

—Mencioné que debía comer menos un par de veces, no sé porqué se lo tomó tan en serio.

Quiero golpearlo otra vez, pero mi pecho está doliéndome a mí.

—¿También le mencionaste que tenía que comer más después de verlo hoy?

—Se ve enfermo.

—¿No piensas en lo que siente antes de hablar? —le pregunto limpiando mis lágrimas.

—Es un favor que alguien le diga que necesita comer.

—¡Le cuesta comer! —grito levantándome— él... analiza todo y se concentra cuando mastica, porque tiene que esforzarse para hacerlo, y tú no estás pensando en como le afecta lo que dices.

—Nanon —dice luego de resoplar— solo es comida.

—No para él, y me siento culpable por eso, por no saber que hacer, por haber intentado ignorar que había un problema porque yo sentía miedo, quería creer que todo estaba bien pero no es así, y aún me cuesta decir en voz alta que está enfermo, porque yo lo amo y tú no tienes idea de como me siento al verlo así.

Camino a la puerta y él me detiene, agarrando mi muñeca.

—Oye, Nanon...

—No me toques, yo te odio, y me odio por no haberte sacado de mi vida antes.

Realmente me siento culpable.

Veo los mensajes de Chimon al salir y suspiro, porque me hace sentir más seguro que se haya quedado con Ohm.

Muevo mi dedo en la pantalla y busco el nombre de Tay, porque necesito hablar con él.

Es que sé que lo que haga yo, quizás no va a ser suficiente, y quiero que Ohm esté bien.