Cuando volteo al lado, en la mañana, veo a Nanon acostado.Aún tengo dudas.
Hablo de él, y de las cosas que ha dicho.
—Ya desperté —dice acomodando las manos bajo la almohada y lo veo suspirar.
—Es temprano —respondo mirando al techo.
Me quedo en silencio, y no es del tipo cómodo que suele haber entre nosotros.
—Ohm, sobre ayer...
—¿Sobre qué? —pregunto interrumpiéndolo.
—No tuvimos el tiempo de conversarlo bien.
—¿De qué quieres conversar?
Me siento a la defensiva, porque noté su mirada anoche, después de lo que pasó.
Odio sentirme cuestionado.
—De nosotros.
Volteo a verlo, porque no está mencionando la comida.
—¿Nosotros? —susurro nervioso.
—Creo que pasaron muchas otras cosas, y no pudimos hablarlo.
Mis mejillas están rojas ahora.
—¿Entonces si te gusto? —le pregunto sin mirarlo.
—No lo hubiera dicho si no fuera así.
—¿Por qué?
—¿Qué clase de pregunta es esa? —suelta acercándose y me pongo nervioso de nuevo.
Yo siempre estoy cómodo con él, pero ahora, se siente diferente.
—Es que no sé porqué te gusto.
—Quizás es —dice luego de pensarlo— porque eres el hombre más perfecto que conozco.
Sonrío bajando la mirada, y niego con la cabeza.
—Ohm, si estoy incomodándote...
—No —digo deteniéndolo— no, yo solo estoy pensando.
—Me atreví a ser directo, porque tirarte indirectas no me ha funcionado en el pasado, por eso me había rendido.
Lo miro a los ojos porque está de nuevo sobre mí, y agarra mi rostro, jalándome a su boca.
Cierro los ojos, correspondiendo su beso, y creo que estoy temblando.
Es que sigue pasando, él sigue diciendo lo mismo, así que quizás no está mintiendo.
—¿Deberíamos ir a desayunar? —pregunta acariciando mi labio inferior con su pulgar y yo asiento.
Suspiro cuando se quita, y se estira a mi lado, sonriendo.
—Odio vomitar —digo sin mirarlo, porque sé que está preocupado aún.
—Lo sé —responde sentándose y se apoya en el respaldar.
No estoy mintiendo, yo realmente no quería hacerlo, solo... no pude controlarlo.
—¿Quieres que te sirva un jugo? —le pregunto rodeando la cama y él asiente.
—¿Es un jugo de amigo o es un jugo de alguien que ya entendió que quiero que seamos algo más?
—Ya lo entendí —le aseguro sonriendo— ¿Deberíamos tomarnos un día para los dos hoy y hablarlo mejor?
—Sí —dice al instante.
Salgo de ahí, aún con el corazón acelerado, porque estoy feliz.
Llevaba mucho tiempo sin sentir algo parecido.
Bajo las escaleras con cuidado porque en las mañanas, me siento mareado.
Al entrar en la cocina, Chimon está sentado en la barra.
—Buenos días —digo agarrando la jarra de agua y él me mira.
—¿Te sientes mejor?
Mi sonrisa tambalea.
—Sí —respondo moviendo el vaso vacío.
—Ohm...
—Estoy bien —afirmo sin dejarle decir algo más.
—¿Seguro? —pregunta apoyando sus manos adelante y yo retrocedo.
—Deja de hablar como si tuvieras que cuidarme, porque soy lo suficientemente grande para hacerlo solo.
—Soy tu mejor amigo, Ohm.
—Si lo eres déjame en paz, estoy agotado de ti, porque siempre estás detrás de mí, metiéndote en mis asuntos.
—Te agotas porque intentas ocultarme lo que pasa.
—¿Lo que pasa? —suelto con una risa falsa.
—Ohm...
Bajo la guardia, porque ahora tengo un nudo en la garganta.
Odio que me haga sentir acorralado.
—Estoy bien —digo agarrando una manzana y la pongo frente a mí— vine a hacerme el desayuno.
Él se levanta fastidiado y estiro mi mano para detenerlo.
Sé que se dio cuenta.
—Chimon, estoy bien —le repito— lo prometo.

ESTÁS LEYENDO
Gordo• [Ohmnanon]
FanfictionOhm tiene inseguridades, que se generaron por un amor no correspondido.