Al aver vivido la muerte misma, vuelves al mundo del cual no sabías conocer.
Con la continuación del Experimento Z, te aventuras a un gran recorrido por el campo de tu memoria y pasado.
Con el fin de saber la verdad de todo, solo te emprendes a ases...
—Solo piénsalo —Hablaste—¿Cuánto tiempo te mantienen alejada ah?
—No me mantienen alejada —Exclamo.
—¿Encerio?, En es caso explícame, es decir te mandan a una zona a la cual obviamente ninguno va.
—Yo...—Trato de explicarse
—O como ahora—Te dirigiste a donde cayó el intercomunicador mientras giraba su mirada en ti.
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—Llevamos como media hora, y ni si siquiera se atrevieron a contactarte por si, hay algo o si, te paso algo, es más que evidente—Te posicionaste frente a ella con su intercomunicador —No les interesas —Terminaste de hablar destruyendo del aparato con un fuerte apretón.
—Es más que obvio
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Keyla solo fijo su mirada en el suelo, pensando en todo lo que le dijiste su expresión iba cambiando a una de odio y de desprecio.
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—Esos malditos, van a pagar por todo.—Empezo maldecir y Una sonrisa orgullosa de formó en tu rostro, lograste conocerla.
—Entonces—Le extendiste la mano—¿Tenemos un trato?
Los hombres la soltaron y se hicieron a un lado.
—De que se trata—Te pregunto
—Es un artefacto que ustedes nos robaron en una de nuestras bases, creo que sabes de qué hablo.
