𝙏𝙚𝙡𝙡 𝙈𝙚 𝙒𝙝𝙤 𝙔𝙤𝙪 𝘼𝙧𝙚 // 𝙏𝙈: 𝙒𝙔𝙍 - HYUNLIX

18 - Felix (+18)

Al día siguiente, no lo veo en la primera clase.

La situación me recuerda a cuando noté que había dejado de escribir, hace meses. "Sé dónde vive, puedo pasarme por allí si de verdad me preocupa. Además, sabe dónde encontrarme si quiere verme." Solo que ahora soy yo quien no quiere verlo. Le pedí que se fuera, ¿y si lo hace?

Sé que nunca tuvo la intención de que las cosas se salieran de madre, y creo que lo siente, pero no logro entenderlo. Fingir que eres otra persona es malo. Jugar conmigo sin que yo me enterase de nada es horrible. Pero ¿cómo pudo acostarse conmigo? ¿Estaba Sam o Hyunjin en la camioneta en el autocine? ¿De verdad planeaba contármelo?

No debería haber cedido anoche. Tenía las emociones a flor de piel, lo echaba de menos y cuando me tomó en sus brazos, solo quería dejar de discutir durante cinco minutos. Me apetecía volver a sentirme bien con él y olvidarlo.

En cambio ahora, la luz del día es tan brillante que me apetece meterme bajo las mantas. Todos lo oyeron regañarme en la fiesta, actuar como si fuera de su propiedad. Tal vez no sepan lo que pasó entre nosotros, pero les ha quedado claro que sucedió algo que lo cabreó y saben que he estado mintiendo al respecto.

Reprimo el nudo que se me quiere formar en la garganta y me dirijo a mi cubículo del vestuario, al lado de Jisung y Jeongin, mientras se cambian para Educación Física.

—Hola —saludo, tratando de sonar alegre.

Jisung no responde. En cambio, levanta la nariz, olisquea y se queja a Jeongin:

—Dios, ¿habrán limpiado los conserjes anoche? Huele a zorra por todas partes.

El otro se ríe y yo me tenso.

—¿Te puedes creer que ese mierdas ni siquiera se molestó en aparecer por el entrenamiento esta mañana? —le dice Jeongin, lo suficientemente alto para que yo lo escuche—. Da igual, supongo. Se le estaba poniendo el culo demasiado gordo para los saltos.

El calor líquido corre por mis venas y me escucho el pulso en los oídos. Me vuelvo hacia ellos mientras se visten.

—Si me queréis decir algo, hacedlo de frente.

Sin embargo, ambos me ignoran como si no hubiera hablado siquiera.

—Entonces, ¿J.D. ha alquilado una limusina? —le pregunta Jeongin a Jisung.

—Sí, lo bastante grande para todos —responde él, y ambas cierran de golpe las puertas de sus taquillas, pasan junto a mí y caminan por el pasillo—. Esta noche va a ser épica. Sobre todo porque Felix no nos apestará el coche.

Su risa encantada rechina en mis oídos y las lágrimas brotan de mis ojos, pero cierro mi taquilla de golpe, negándome a ceder.

Durante toda la clase de Educación Física, me mantengo alejado de ellos, sintiendo lentamente que su burbuja se hace más grande y me empuja más lejos. Ellos son ellos y yo soy yo. Aquí, separado, solo y excluido. Estoy fuera.

De nuevo.

¿Cómo he llegado hasta aquí? ¿Qué debo hacer?

Después de clase, me ducho y me visto rápidamente, y me dirijo a mi taquilla antes del almuerzo, cuando lo que realmente quiero es irme. Es más fácil, ¿no? En lugar de enfrentarme a personas que no me agradan y permanecer donde ya no siento que pertenezco.

Ya he pasado por esto. La incertidumbre, el autoodio, la impotencia..., todo es muy familiar. Pero la última vez, tomé esos sentimientos y los volví hacia fuera, echándoselos encima a otros. Lo que no vi es que provenían de personas que me hacían lo mismo. Siento y temo exactamente lo que ellos quieren que sienta y tema. No responderé igual esta vez. Estoy por encima de ello.