17 - Hyunjin (+18)

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Chan golpea el bombo, el suelo vibra bajo mis pies, y Minho entra para tocar la transición mientras yo llevo el ritmo con la guitarra, respaldado por Changbin. Al cantar, siento un subidón cuando cierro los ojos.

Márcalo, dice el chico superficial, prometo que volveré. 

Primero tengo cosas que hacer.

Le aseguro que esperaré.

No puedo hacer que se quede y no puedo verlo marchar. 

Mantendré su corazón de fuego infernal

Y lo marcaré como favorito antes de que se vuelva a enfriar.

Bangchan está en su elemento, mantiene la energía alta, y el sudor se desliza por mi espalda mientras saboreo la emoción de tocar de nuevo. Sticks, uno de mis lugares favoritos, llevaba más de un mes cerrado por obras, pero los propietarios nos permiten ensayar aquí. La guitarra de Minho gime cuando rasga la última nota y deja de tocar.

—¡Vale, para, para! —interrumpe—. Creo que deberíamos dividirlo, meter un solo. —Señala a Bangchan—. Tú me respaldas con algo creativo y luego retomamos la letra.

—Pero que no decaiga la energía —le digo.

—Sí, sé lo que te gusta —se burla.

—Muy bien, cuenta —dice Changbin, pero levantó la mano y me quito la correa de la guitarra por la cabeza.

—Necesito beber algo.

Bajo del escenario y camino hacia una de las mesas para tomar un trago de la botella de agua.

Hay una chica detrás de la barra, debe de ser una de las hijas del dueño y me mira con la barbilla apoyada en la mano. Tiene más o menos mi edad. Quizá sea un año más joven. Se parece a Yeji. Cabello rubio, nariz respingona, hombros delgados... Aunque mi hermana nunca me escuchó tocar. No es que no le importase, sino que estaba demasiado ocupada. Yo, en cambio, sí que mostraba interés por sus pasatiempos. La única razón por la que asistí a tantos partidos de voleibol de chicas fue porque ella me lo pidió. Necesitaba que alguien se sintiera orgullosa de ella y yo sabía por qué.

La chica me sonríe y yo le devuelvo el gesto y luego apartó la mirada rápidamente. En otro tiempo, podría haber sido mi tipo. Guapa, agradable, dulce. Pero el recuerdo del aliento nervioso de Felix sobre mis labios antes de besarme por primera vez en la camioneta hace que mi cuerpo se contraiga. Es complicado y temperamental, pero me pone.

Agarro el teléfono para comprobar si tengo algún mensaje. Espero cualquier cosa. Una perorata. Insultos. Que me diga que me vaya a la mierda. Pero nada. Sé que debería darle espacio, pero todavía me quedan tantas cosas que decir..., y necesito contárselas antes de que me rechace para siempre. Tal vez acepte verme mañana en mi casa. No quiero tenderle una emboscada, pero quizá me dé una oportunidad si me abro y pongo toda la carne en el asador.

Hago clic en la aplicación de Facebook, escribo su nombre y voy a su perfil, decidiendo que le enviaré un mensaje para dejar la pelota en su tejado. Tengo que probar. Si no lo acepta, esperaré todo el tiempo que sea necesario. Sin embargo, veo un video en el que está etiquetado y dudo. Sin darme tiempo para pensar, lo abro y me doy cuenta de que se publicó hace solo unos minutos.

Felix está de pie junto a una piscina, rodeado de gente bebiendo y bailando, con un tío arrodillado entre sus piernas.

¿Qué cojones hace? Observo como él le lame el interior del muslo mientras él estalla en carcajadas y todos aplauden. El imbécil está de espaldas a la cámara, retrocede cuando la multitud lo vitorea y Felix se ríe, le mete una rodajita de limón en la boca y lo invita a chupar. La música está a todo volumen, y él lo envuelve en un abrazo, sus bocas se tocan y luego comienza a sacudir su cuerpo al ritmo de la música.

𝙏𝙚𝙡𝙡 𝙈𝙚 𝙒𝙝𝙤 𝙔𝙤𝙪 𝘼𝙧𝙚 // 𝙏𝙈: 𝙒𝙔𝙍 - HYUNLIXDonde viven las historias. Descúbrelo ahora