𝙏𝙚𝙡𝙡 𝙈𝙚 𝙒𝙝𝙤 𝙔𝙤𝙪 𝘼𝙧𝙚 // 𝙏𝙈: 𝙒𝙔𝙍 - HYUNLIX

9 - Felix

Me paso la lengua por los labios, sintiendo el cálido metal. "Hyunjin."

Pero luego parpadeo, me despierto y solo veo mi habitación; la niebla mental se va despejando lentamente. ¿Hyunjin? Estaba besando a Sam en mi sueño. ¿Por qué lo llamé Hyunjin?

Maldita sea. Saco la almohada de debajo de mi cabeza y me cubro la cara con ella. Soy un desastre. Había fantaseado con Hyunjin antes, en una de mis perversas realidades alternativas donde me escribe cartas guarras, se cuela en mi habitación, y esa es la primera vez que lo conozco, cuando se desliza en mi interior.

Pero nunca tiene rostro. Siempre me dio la impresión de que era alto, pero nunca lo supe con certeza. Supongo que después de todo lo de anoche, mi cerebro hizo una conexión. Mis fantasías le encontraron un rostro a Hyunjin.

Me retiró la almohada de la cabeza, la dejó a un lado y levantó la mano, girándola para ver los restos de rotulador en el interior de mi dedo. Miro la pared de tiza que tengo delante, donde agregué una palabra al final de la lista.

Solo 

Vacío 

Fraude

Vergüenza

Las palabras duelen, pero anoche me di cuenta de que no es tan obvio como puede parecer. La primera palabra, "Solo", la escribió en su cama de La Cala. Tiene que ver con otra cosa, no conmigo. Estas palabras significan algo.

Y luego pasó lo del coche y la pelea... Salí al aparcamiento después de clase y vi a Sam colocando algo en mi Jeep. Bajé los escalones, listo para regañarlo, pero cuando vi lo que me esperaba en el asiento, me detuve.

Por supuesto que es de mal gusto darme la bufanda de otra chica, pero me desconcertó que él se sintiera lo suficientemente culpable como para querer compensármelo. La prenda era hermosa y suave y quería quedármela.

Y luego fuimos al túnel de lavado. Cuánto me excitó que me acechase como si fuera una presa. Que agradable fue la suave curva del piercing cuando deslicé la punta de mi lengua a través del aro. Qué paciente fue, nada codicioso ni egoísta, simplemente me dejó explorar. Cómo su mano subió por debajo de mi blusa, haciéndome temblar.

Me llevo los dedos a la boca, rozando la punta de uno con la lengua. Hace un poco de cosquillas, pero es una provocación.

¿Le gustó cuando hice eso? Quería agradarle, aunque solo me lo admitiré a mí mismo.

Me paso la mano por la mejilla y por el cuello, deseando que sean las suyas, anhelando poder volver a la camioneta y que nada nos hubiese interrumpido, no obligarlo a que me llevara de regreso al instituto para poder tomar mi coche y salir corriendo.

Sin embargo, la verdad es que... estoy empezando a pensar en él. Mucho, y no sé por qué, ya que está constantemente recordándome lo que estoy haciendo mal. Nunca he corrido peligro de perder la cabeza por tipos como Taeyong, pero Sam consume mi atención. Siempre estoy pendiente de él y, cuanto más me acerco a él, más lejos me siento de Hyunjin. Casi siento como si lo estuviera traicionando. Nuestra relación no es romántica, pero él tiene mi corazón y no quiero dárselo a nadie más. Sam podría estropearlo todo.

Me dije que le daría a Hyunjin unos días, pero necesito saber de él. ¿Está bien? ¿Está vivo? ¿Es solo que me ha olvidado?

Me destapo, me siento y balanceo las piernas por el costado de la cama. Miro el reloj y veo que son más de las nueve. Es sábado. Tengo todo el día libre. Podría pasarme por allí. No como un acosador obsesivo que no sabe pillar una indirecta, sino solo para asegurarme de que la casa no se haya incendiado o no esté vacía porque su padre haya cometido un asesinato espantoso y haya huido de la ciudad con Hyunjin y con su hermana en medio de la noche. ¿Quién sabe? Tal vez vea a un joven aparcando en el camino de entrada y entrando en la casa, y podré decir que es él, y entonces sabré que está vivo y coleando. No necesito más respuesta que esa, ¿verdad?