—¿Dónde te has metido esta mañana? —pregunta Ten, con una pizca de preocupación en la voz—. Jisung dijo que no has ido al entrenamiento.
Camino por el pasillo del instituto con él a mi lado; me queda apenas el tiempo suficiente para ir a mi taquilla y correr escalera arriba hacia Arte antes de que comience la clase.
—Estaba cansado. —Me calzo un poco más la gorra de béisbol para esconder los ojos rojos.
—¿Te has dormido? —Su tono es confuso—. La entrenadora te castigará a dar vueltas al campo.
Tiene razón, pero en este momento me da exactamente igual. Mientras me duchaba y me secaba el cabello, mi cerebro pensó en Hyunjin y comencé a llorar de nuevo.
Así que me di por vencido y agarré una gorra.
Mis ojos arden y mis párpados solo quieren cerrarse para siempre. Parpadeo con fuerza ante la inyección de dolor que se me clava en el cráneo, entre los ojos, y aprieto la correa del bolso con más fuerza, esperando que él no haya venido. Si no puedo pensar en él sin llorar, mirarlo me matará.
Giro a la derecha y veo un grupo de estudiantes leyendo algo en la pared y tomando fotografías. Miro hacia arriba y reconozco de inmediato el verso de Eminem. Se me llena la garganta de agujas y apartó la mirada. Que se vaya a la mierda. Sabe que me encanta ese rapero, y citar sus canciones no va a hacer que lo perdone.
—Vaya, vaya —reflexiona Ten—. Pensé que lo habían atrapado o algo así. Llevaba tiempo sin escribir.
Me acerco a mi taquilla y empiezo a marcar la combinación.
Ten me sigue, centrado en su teléfono.
—Love the Way You Lie de Eminem —dice—. Oye, ahora habla tu idioma.
Me obligó a dedicarle una sonrisa porque Ten es la única persona fácil que me queda en la vida y no quiero que sepa que algo anda mal. Nuestra amistad no tiene complicaciones. Y siempre ha sido bueno conmigo. Puede que no esté seguro de si me guarda lealtad o no, pero ahora está aquí y se lo agradezco.
Vacío la mochila, guardo los libros que me llevé a casa para el fin de semana y saco lo que necesito para hoy. No he visto ni hablado con Hyunjin desde que discutimos, y todavía estoy en estado de shock. Estoy enfadado, pero también triste. Pensé que ya me habría hecho a la idea de que Sam es Hyunjin y que el dolor se habría cristalizado en odio.
Pero no es así. Estoy herido.
—¿Estás bien? —pregunta Ten, acercándose y mirándome a la cara—. Pareces haber pasado despierto toda la noche.
—Estoy bien.
Termino de recoger mis cosas y cierro la taquilla. Ten y yo caminamos por el pasillo. Entonces, miró hacia arriba y veo más mensajes en la pared.
Todo era real.
Respiro y siento mi pecho temblar con un sollozo. Está en letras negras grandes, rodeadas de rayas desordenadas de pintura azul, mi color favorito, y violeta. Me detengo y lo miro, noto los hombros pesados. Se coló en el instituto para hacer esto.
—¿Qué te pasa? —susurra Ten, esta vez más preocupado—.Dime la verdad.
Me enjugo una lágrima antes de que tenga la oportunidad de caer.
—Nada —digo, forzando a mi voz a quedarse quieta—. Mi hermana me ha echado la bronca por volver a mezclar la ropa blanca y con la de color en la lavadora, ya sabes...
Se burla, pero noto que no se lo ha tragado. Doy un rápido giro a la derecha hacia la escalera.
—Nos vemos a la hora de comer, ¿de acuerdo?
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𝙏𝙚𝙡𝙡 𝙈𝙚 𝙒𝙝𝙤 𝙔𝙤𝙪 𝘼𝙧𝙚 // 𝙏𝙈: 𝙒𝙔𝙍 - HYUNLIX
Fanfic𝐄𝐬𝐭𝐚 𝐡𝐢𝐬𝐭𝐨𝐫𝐢𝐚 𝐜𝐨𝐧𝐭𝐢𝐞𝐧𝐞 𝐜𝐨𝐧𝐭𝐞𝐧𝐢𝐝𝐨 𝐚𝐥𝐭𝐚𝐦𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐞𝐱𝐩𝐥í𝐜𝐢𝐭𝐨 𝐲 𝐯𝐢𝐨𝐥𝐞𝐧𝐜𝐢𝐚 𝐟í𝐬𝐢𝐜𝐚 𝐲 𝐯𝐞𝐫𝐛𝐚𝐥. 𝐋𝐞𝐞𝐫 𝐛𝐚𝐣𝐨 𝐯𝐮𝐞𝐬𝐭𝐫𝐚 𝐩𝐫𝐨𝐩𝐢𝐚 𝐫𝐞𝐬𝐩𝐨𝐧𝐬𝐚𝐛𝐢𝐥𝐢𝐝𝐚𝐝.