S M O K E ☆ style ¡

OO8

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Las clases habían terminado por fin. Podría llegar a mi casa y estar en la cama toda la tarde, sintiéndome horrible por dentro y llorando hasta que mis ojos doliesen.

Recogí mis cosas rápidamente, notando la mirada de alguien encima. Levanté la cabeza, y allí estaba él. Cartman. Me miraba con una furia inexplicable, la mirada más rabiosa que me había dedicado nunca. ¿Me habría visto hablar con Kyle? Dejé de mirarle para cerrar mi mochila de una vez por todas y salir del aula.

Me uní a la multitud de gente en el pasillo, ansiosa por salir. Caminaba a paso rápido, deseando salir de allí y llegar rápidamente a mi casa.

Pero vi su gorro verde y no pude contenerme a apresurar mis pasos hasta llegar a él. Le vi de brazos cruzados a punto de echarse a correr, no podía alcanzarle. Cuando le vi girar hacia la izquierda, a punto de meterse en una calle, corrí hacia él. Posé mi mano en su hombro para llamar su atención.

—¿Qué coño quieres?— preguntó furioso antes de mirarme, al girarse noté como palideció —Mierda, lo siento. Pensé que eras otra persona.— con miedo expresó

—No te preocupes, Kyle.— sobé su espalda con confianza, aunque por dentro me estaba muriendo de nervios —Venía a preguntar si te apetece echarte un cigarro antes de llegar a casa.— escuché un suspiro

—Lo siento Stan, pero no estoy de humor ahora mismo.— con pena dijo, sin llegar a mirarme

—Oh, está bien, ¿entonces podrías darme un cigarro? Me lo fumaré en casa.—

La situación era un poco incómoda. No teníamos confianza, me daba vergüenza. Se paró unos segundos a mirarme, después de un rato me sonrió ligeramente.

—No, vamos juntos. Me vendrá bien despejarme con alguien. El callejón de ayer está cerca de aquí.—

Me sentí aliviado. Me sentí feliz. Me sentí alguien. Me había elegido para despejarse, para distraerse. Había preferido estar un rato conmigo a volver a su casa directamente.
Definitivamente ese pelirrojo estaba haciendo que me sintiese menos miserable.

Comencé a caminar a su lado con una sonrisa. Antes de alejarme completamente de allí, miré a la multitud de nuevo. Segundos después, me arrepentí.

Cartman me miraba fijamente quieto en el sitio, entre toda la gente. Los que pasaban a su lado se quejaban. Pero este no parecía escuchar, se limitó a mirarme, inmóvil. Reparé en el chico que tenía a mi lado.

La había cagado pero bien.

—¿Qué miras? ¿Está todo bien?— Kyle pareció notar donde miraba —¿Te da miedo Cartman?—

—No.— me lo pensé —Bueno, sabes que no tiene límites, y la mirada que me está dedicando no me gusta.—

El pelirrojo se fijó más en mi ex amigo, notando la mirada asesina que portaba. Estaba celoso, cabreado de que le hubiese cambiado. Kyle frunció el ceño y, asegurándose de que Eric lo veía, le alzó del dedo del medio. Su mirada se intensificó, como si fuera a venir corriendo hacia nosotros y matarnos. Quería que la tierra me tragase.

—Metiche de mierda.— protestó cuando nos alejamos lo suficiente para ya no ver al castaño

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