—Ya estoy listo de nuevo alfa, podemos comenzar — decía un relajado jin, el cual se encontraba desnudo en su cama, mientras un Taehyung lo veía con ojos asustados y asombrados a la vez.
El Alfa también estaba desnudo pero a comparación de su omega este se encontraba muy agotado, sus brazos le dolían al igual que las piernas, no podía creer que Seokjin aún tuviera energía, iban por la sexta ronda de sexo y aunque el Alfa tenía buena condición ya era demasiado para su cuerpo.
—Amor ¿estas seguro¿, yo puedo esperarte, no tienes porque sobrecargarte—decía Tae aunque viendo a su omega era claro que estaba más que fresco y dispuesto.—Estoy seguro alfa, vamos quiero que me hagas tuyo de nuevo— y sin más se subió a orcajadas en el Alfa, mientras este permanecía recostado— si estas cansado puedo ser el de arriba— decía coquetamente, calentando de nuevo a su pareja.
No tardaron mucho tiempo para volver a unir sus cuerpos, el omega estaba demasiado caliente, debido a su embarazo y su alfa no era quien para negarle tan maravilloso placer.Cuando la noche cayó Jin se encargó de alimentar a sus cachorros, le encantaba consentirlos y mimarlos, llenarlos de su aroma y el de su pareja , en esta ocasión también los acompañaba el pequeño Yeonjun pues Nam había tenido que salir de imprevisto y a él le gustaba cuidar a su sobrino.
Todo era muy tranquilo su lobo estaba satisfecho pues su alfa lo había mimado en muchas maneras que a Jin le encantaban él no sabría que hacer sin estar cerca de su alfa, de un momento a otro vino a su mente su pequeño Nam, pues imaginaba cuan triste debía estar lejos de Taeyang, debía extrañarlo mucho.Sólo los chasquidos de sus besos húmedos se podía apreciar en aquel hermoso lago, Jungkook tenía ambas manos masajeando sin pudor alguno los glúteos y muslos de Namjoon, mientras este tenía enredadas ambas piernas alrededor de la cintura del Alfa, lo que hacia que el miembro de este impactará en aquel lugar tan sensible para él, simulando embestidas.
Nam sabía que Jeon estaba en celo, pero su cuerpo había reaccionado como si el del celo fuera él, no podía dejar de tocar, besar y morder el cuerpo de su alfa, grandes chupetones le había formado alrededor de su cuello, estaba tan sensible que sólo bastaron algunos movimientos de cadera y se vino, gritando fuertemente, lo cual lo avergonzo pues no había sido tocado en su miembro y mucho menos penetrado.
El Alfa lo veía con cara y sonrisa arrogante. —¿Hace cuánto no te satisfacían omega? — decia de manera seductora en su oreja— acaso ese intento de alfa que tienes no logra complacerte debidamente — el Alfa repartía besos por todo el cuello del omega, a la vez que continuaba con el toque en sus glúteos.
El solo oír la voz de Jungkook lograba que el omega se calentara y no quisiera más que este se hundiera en él, pero tampoco le gustaba lo que decía, Taeyaang era bueno en la cama, lograba sacarle varios orgasmo, sin embargo desde aquella noche que le confesó lo de Jeon, ya no lo había tocado, Nam pensó que tal vez el Alfa sentía asco de saber que pasó por otro hombre, pero todo continuaba igual, el Alfa era amoroso, tierno y de vez en cuando lo ayudaba con sus manos, pero a eso no se le llamaría sexo, por lo que ahora a un poco más de tres meses de abstinencia su cuerpo estaba respondiendo muy bien a los toques de Jeon, eso sin olvidar que era su alfa por lo que siempre necesitaría de él para sentirse totalmente satisfecho.
Los besos húmedos continuaron pero el Alfa no lograba concentrarse al cien porciento, debido a que su lobo escuchaba a lo lejos a los otros alfas y su lado posesivo no quería que escucharan los jadeos de su omega y mucho menos que lo Vieran, Namjoon era solo suyo.
El omega al notar distraído al alfa pensó que lo estaba rechazando pues incluso había dejado de tocarlo y sólo se concentraba en lo que veía enfrente, una idea cruzó por su mente, tal vez el Alfa quería estar con su ahora pareja y no quería serle infiel, por lo que con mucho cuidado se separó del Alfa, pidiendo disculpas y nadando a la orilla.
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El omega del Alfa Jeon. [ Kooknam ]
Fiksi PenggemarAhora me perteneces, eres mi omega, mi dulce y bello omega.- mencionó el capitán Jeon mientras marcaba al príncipe Min Namjoon, sin ser consciente que quien estaba al mando era su lobo y no su parte racional pues esta última no soportaba al ingenuo...